(Primera parte)
Han transcurrido trece años, de aquel mes de agosto del 2003, que con motivo de la construcción del Distribuidor Vial Revolución (DVR), fue retirado "provisionalmente", para posteriormente ser ubicado en otro lugar de la ciudad, el monumento denominado "El Centinela del Desierto".
El Distribuidor Vial, majestuosa e imponente obra de elegante ingeniería y arquitectura, fue inaugurado con gran pompa y platillo y fue el orgullo de la ciudad y la admiración de otros estados de la República, quizá la obra más importante del sexenio gubernamental en el Estado de aquella época, mismo que fue construido en medio de las protestas y las críticas de la ciudadanía en general, sobre todo por los habitantes y los comerciantes de sus alrededores que mucho les afectó, es cierto, durante los más de catorce meses que se prolongó su construcción y que todavía muchos recordamos con gran tristeza y frustración su lamentable fin.
"El Centinela del Desierto", haciendo historia, fue inaugurado el 16 de diciembre de 1992 por el Lic. Carlos Román Cepeda González, presidente municipal de Torreón, quien ese día rindió su segundo informe de gobierno municipal, contando con la asistencia del Gobernador del Estado, Eliseo Mendoza Berrueto, quienes posterior al acto realizan un recorrido por la ciudad hasta llegar a la intersección del Bulevar Torreón Matamoros y Libramiento Norte, en donde es inaugurada la escultura urbana "El Centinela del Desierto", obra del arquitecto lagunero Xavier Meléndez Meléndez, radicado en Monterrey, y develada la correspondiente placa con una leyenda que a la letra dice:
CENTINELA DEL DESIERTO. SÍMBOLO DE LA TENACIDAD Y VISIÓN DE LOS FUNDADORES DE LA CIUDAD DE TORREÓN, HOMBRES Y MUJERES, VENCEDORES DEL DESIERTO, QUE DE UNA TIERRA INHÓSPITA HICIERON UN VERGEL, EJEMPLO PARA LAS FUTURAS GENERACIONES. DICIEMBRE DE 1992. R. AYUNTAMIENTO DE TORREÓN. 1991-1993.
"Me propuse elaborar una escultura con la cual pueda comunicar visualmente la relación entre la comunidad lagunera, sus situaciones existenciales y su entorno con respecto al espectador que transita por esta ciudad, de tal manera que pueda expresar este elemento escultórico la fuerza del espíritu de esta región y sus habitantes".
Así se expresó Xavier Meléndez Meléndez, arquitecto y escultor lagunero, la tarde del 18 de agosto de 1992, al llegar a esta ciudad procedente de Monterrey para estar presente en la colocación de la primera piedra de este nuevo monumento para Torreón, acto que se llevó a cabo al día siguiente a las doce horas en el cruce del Boulevard Torreón Matamoros y el camino de libramiento Torreón-Gómez Palacio-Lerdo, en donde estuvieron presentes, además del Lic. Carlos Román Cepeda González, miembros de su cabildo y el titular del departamento municipal de Obras Públicas, Ing. Héctor Ballesteros Lozano.
Fue precisamente el Arquitecto Meléndez quien propuso al Ayuntamiento de Torreón la creación de esta escultura, siendo a través del señor Antonio Amaya quien la trasmite al Lic. Cepeda González, mismo que desde un principio vio la idea con agrado.
El Arquitecto Meléndez agregó que desde hacía tiempo quiso plasmar "la relación que se da entre el hombre y su entorno, traducida a un lenguaje plástico geométrico sencillo, que expresara con su verticalidad los ideales de quienes han forjado esta región y que al mismo tiempo sirva de contraste entre la horizontalidad del desierto y el espíritu vertical e indomable del lagunero".
"El Centinela del Desierto" era una torre de acero, construida con tubos de 48 pulgadas de diámetro y paredes de un grosor de cinco octavos, montada sobre una especie de duna, recubierta con follaje típico del desierto. Tenía una altura de 26 metros con aberturas en los tubos para dejar pasar el viento con la consiguiente producción de sonidos, como si fuera una flauta".
