Astudillo Flores rechazó que Soto Duarte no contara con protección y recalcó que fue el edil quien pidió a elementos de la policía estatal mantenerse en el municipio de Pungarabato para proteger a su familia. (ARCHIVO)
El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, aseguró que el edil de Pungarabato, Ambrosio Soto Duarte, contaba con seguridad personal para él y su familia, pues fue el propio edil asesinado el pasado 22 de julio quien solicitó protección especial.
Astudillo Flores rechazó que Soto Duarte no contara con protección y recalcó que fue el edil quien pidió a elementos de la policía estatal mantenerse en el municipio de Pungarabato para proteger a su familia, mientras que Soto Duarte iría acompañado a Michoacán con miembros de la Policía Federal.
“El día de los hechos, el propio Soto Duarte solicitó a la Policía del Estado mantenerse en Pungarabato para la protección de su familia, saliendo él hacia Huetamo, Michoacán, solamente con sus efectivos de la Policía Federal, el alcalde Soto Duarte había recibido serias amenazas, concretadas con el reciente homicidio de su chofer y familiar cercano, Sebastián Soto Rodríguez” afirmó Astudillo.
El mandatario dijo que su gobierno, al conocer de los hechos, de inmediato se coordinó con la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán, a través de sus titulares, y conforme a los convenios signados previamente entre ambas entidades federativas, dio atención al acontecimiento.
Hizo un llamado a cerrar filas contra la delincuencia organizada y refirió que es momento de una unidad de todos los guerrerenses para sumarse contra la violencia en el estado.
Asimismo, expresó su pesar por éste y todos los actos violencia que han cobrado vidas de personas en Guerrero y reiteró su compromiso de mantenerse firme contra los grupos delictivos con el apoyo del Gobierno Federal, además de externar su pésame para familiares y amistades de Soto Duarte.
EN CONTEXTO
El presidente municipal de Pungarabato, Ambrosio Soto Duarte, fue asesinado el pasado 22 de julio cuando se dirigía a un negocio particular en Huetamo, Michoacán, cuando en el lugar conocido como “Curvas del Cajón”, desconocidos le cerraron el paso a su vehículo y abrieron fuego contra el edil.