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Educar es amar

M.E. Daniela Bermúdez Flores

¿Hasta qué punto no son normales las agresiones en preescolar?

La semana anterior, hablé un poco sobre los conflictos normales entre niños de kínder. Hoy expondré el tema orientado a reconocer cuándo es necesario prestar atención a las agresiones recibidas en el jardín de niños.

Rita es una niña de cinco años que asiste a la escuela. Desde un inicio, muestra dificultad para expresarse, ya que prefiere callar o hablar en voz muy baja y su relación con otras niñas es ocasional. Aunque no da motivos para ser un foco de atención, ya que muestra empeño en las actividades escolares, los episodios de aislamiento social (como permanecer junto a la maestra a la hora de recreo pasado el mes de adaptación), apremian realizar una observación particular. Durante la jornada escolar, Rita fue agredida por Jesús, un niño que propina jalones, empujones o gestos indiscriminadamente y sin razón suficiente a sus compañeros. Esto no parece anormal para Rita, ya que el alumno no la agrede a ella específicamente, pero Jesús es otra historia a tratar.

En este caso, la niña presentaba desatención en el hogar: no cumplía con sus tareas a pesar de ser una alumna que trabajaba muy bien en clase, llegaba con su uniforme sucio de un día anterior, despeinada, con mucosidad seca en su nariz, entre otras. Estas características hicieron que prestara aún más atención, ya que un niño pequeño no atendido es muestra de posibles rupturas o agresiones en el hogar.

Un día, la duda sobre susceptibilidad a ser violentada se despejó: dos niñas de buen comportamiento jalaban a Rita de un lado a otro en su mesita de trabajo, las alumnas reían como si fuera un juego, pero Rita mostraba una cara de pánico y algunas lágrimas comenzaron a salir.

La escena fue reveladora. De inmediato, intervine en la acción con tranquilidad y firmeza y recordé a las niñas una de las reglas del aula: respeto a mis compañeros y convivo pacíficamente. Aunque mi estómago estaba entumecido (de tristeza y coraje ante la situación), saqué a Rita del aula con la excusa de traerme un marcador del salón contiguo e hice que permaneciera cerca de mí como delegada para repartir los materiales hasta la hora de recreo. En ese tiempo, intenté platicar con la niña sobre su vida familiar. Aunque la información fue escueta, ella mencionó agresión por parte de su hermano mayor (de aproximadamente 10 años). Si bien, las rencillas entre hermanos son normales y algunos niños enfatizan los conflictos en las conversaciones, cité a la madre de familia para indagar más sobre este aspecto.

La señora llegó con lentes oscuros al aula. Conversaba serenamente y contestaba mis dudas sobre Rita. Entonces, me atreví a mencionarle mi sospecha sobre violencia en el hogar. Las lágrimas cayeron por debajo de sus gafas. La señora era maltratada por su esposo y había sido golpeada recientemente. Por más que los padres traten los problemas de pareja en privado, cuando las agresiones llegan a nivel físico, es imposible no infringir el bienestar de los hijos.

Sería muy largo y complejo de contar en esta emisión el desenlace de la historia. Pero, es fácil encontrar la relación entre la violencia intrafamiliar y la vulnerabilidad de la niña para ser agredida. La intención de este relato es remarcar cuándo los ataques recibidos no son "normales". En este caso, Rita mostraba una de las posibles causas de fragilidad de algunos niños para ser blanco de agresiones (incluso de niños de conducta pacífica). Generalmente, hay señales que es casi imposible ignorar. Como padres de familia, tengan por seguro que el niño evidenciará de alguna u otra forma situaciones que vive en casa, tanto benéficas como perjudiciales. Como maestros nos corresponde estar atentos, intervenir en la medida de lo posible y en nuestro ámbito de acción para procurar el sano crecimiento y aprendizaje de nuestros alumnos.

En la siguiente columna, enfocaré el escrito en Jesús: el niño que arremetía contra todos sus compañeros, un posible acercamiento al bullying en preescolar. Espérala.

Gracias por interesarse en la columna. Si tienes algunas sugerencias o dudas, escríbeme en facebook:/Mtra.DanielaBermudez/.

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