Conductas sexuales en niños preescolares: ¿normales?
Susana de cuatro años tarda un poco en regresar del baño. Por fortuna, los inodoros están muy cerca del aula y puede escucharme si hablo fuerte, aún así, no responde al llamado. Salgo a buscarla, tal vez necesite más papel o probablemente se haya manchado y requiere apoyo. Cuando llego, escucho risas y murmullos. Con la puerta entreabierta, Susy muestra sus genitales a Miguel, un niño de su misma edad, quien ríe al observarla con curiosidad.
Respiro profundo y primero investigo qué está pasando:
- ¿Por qué tardas Susy, qué están haciendo?
- Nada maestra, es que quería enseñarle mi colita, por que el me enseñó también su colita.
- ¿Qué más hicieron?
- Yo hice pipí.
- Bueno, vamos a lavarnos las manos y regrese cada quién a su salón.
En los diez años que tengo como educadora, estas conductas son frecuentes en los jardines de niños. Tanto en los preescolares públicos como privados, los niños muestran su interés por conocer aspectos sobre su sexualidad. En mi experiencia como maestra, uno de los comportamientos sexuales más frecuentes en los infantes de esta etapa es el exhibicionismo y la curiosidad por observar los genitales de otros niños. Un poco menos habitual, pero también presente, es masturbarse en público por encima de su ropa o el roce de sus genitales con algunos objetos (las dos acciones sin distinción de género).
Seguramente, como padres de familia puede ser alarmante, pero también es muy probable que el niño o la niña hayan mostrado algunos de estos comportamientos en casa.
Como adultos, nos corresponde conocer ¿cuáles conductas sexuales son normales y cuándo son señales de algún tipo de abuso?
Los tres comportamientos antes descritos son totalmente normales (siempre y cuando la masturbación sea ocasional y no interrumpa con sus actividades, en caso contrario, si es necesario solicitar orientación profesional pediátrica o psicológica). Eso no significa que la educadora no deba intervenir o pida apoyo a los padres para aprovechar estas situaciones como oportunidad de aprendizaje. Enseñar a los niños los nombres correctos de sus genitales, a cuidar su cuerpo, a no mostrarlo a otras personas, o permitir que alguien más pueda tocarlos (incluso familiares y gente allegada), son algunas guías para educar al niño preescolar en su sexualidad.
Muchas ocasiones, al informar a los padres de familia, éstos denotan pena, enojo, preocupación o indignación. Reacciones que también he considerado normales, puesto que desconocen cuáles son los límites naturales en las conductas sexuales de los niños. Este desconocimiento sobre la sexualidad infantil conduce a un reproche o regaño hacia los menores, los cuales no son para nada convenientes. Lo saludable es que mientras aprovechamos esta oportunidad de enseñanza, tanto padres como educadores hagamos sentir al niño confiado y sin ninguna restricción para que pueda expresar sus dudas y vivencias. Además, nos permitiría detectar algún foco de atención si en sus conversaciones hubiera algún factor fuera de lo habitual.
Para concluir, les recomiendo ampliar la información y consultar la guía ¿Mucho, poquito o nada? Sobre pautas de crianza, documento emitido por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en el año 2011 en esta dirección: http://files.unicef.org/uruguay/spanish/guia_crianza.pdf.
En la siguiente columna, trataré el tema sobre la atracción en el preescolar: besos, novios y juegos "sexuales" y cómo reaccionar correctamente ante estas conductas de los niños. Espero que la columna haya sido de su interés. Sígueme en facebook:/Mtra.DanielaBermudez/.
