Mi hijo de preescolar no quiere hacer la tarea
Para el niño de preescolar, la tarea es tal vez la primera responsabilidad. Él, mediante la realización de sus trabajos, estará aprendiendo más que el contenido de la encomienda, un nuevo hábito que implica acciones como guardar su cuaderno de tarea en la escuela hasta entregarla completa y bien presentada.
En esta nueva labor, el niño puede ensayar y errar. Muchas veces, los padres sienten sobre ellos la responsabilidad de cumplir con lo solicitado por el profesor a tal grado que pueden caer en alguno de los dos extremos: a) hacerles la tarea a sus hijos, b) exigirle al niño más de su ritmo de aprendizaje.
Ambas acciones perjudican al menor. A continuación, enlisto consecuencias de asumir una de las dos posturas y posteriormente doy sugerencias para apoyar al niño en el proceso de apropiarse de esta nueva responsabilidad.
A) Hacerles la tarea: ¡Sorpresa, generalmente los profesores nos damos cuenta! Cuando alguien más hizo la tarea por el niño, es fácil reconocerlo, ya que el docente conoce sus trazos o estilo de trabajo, aunado a que la mayoría de los niños informan quién hizo la tarea. Por tal motivo, probablemente la tarea lleve una mala nota. Desde este momento, esta opción debía de ser desechada. Si por alguna razón, el maestro no puede percatarse, lo único que está aprendiendo el niño con esta acción es que la tarea no es responsabilidad suya, si no de su mamá, y que además mamá no está de acuerdo con el maestro (por lo que resta importancia al trabajo del profesor y a los objetivos de aprendizaje del curso).
B) Exigirle al niño más de su ritmo de aprendizaje: Algunos padres desean que el niño trabaje al tiempo y forma que les exigen. Recordemos que desde el momento que el niño reconoce y accede a sentarse a hacer su tarea, ya es una muestra de aprendizaje. Si el tutor exige mucho más de lo que el niño puede ofrecer en esos momentos, el tiempo de hacer la tarea puede volverse una lucha de poderes y producir frustración en los involucrados. Además, irá creando poco a poco en el niño un rechazo hacia la tarea, ya que evoca momentos de enojo con mamá o papá.
Algunas sugerencias: Además de establecer en acuerdo entre el niño y el padre un horario fijo (cualquier hora que no sea antes de dormir) y lugar preciso para realizar las tareas (cómodo, limpio, iluminado) y brindarle todo el material necesario para su realización, es necesario tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
El padre de familia puede guiar, explicar y en algunas ocasiones usar incluso el borrador y sugerirle cómo puede mejorar su tarea, pero sólo al principio de la encomienda. Al concluir, si el niño omitió sus recomendaciones, puede reconocerle en primera instancia haberla concluido y posteriormente recordarle sus consejos, pero será su profesor quien evalúe finalmente su trabajo. Muy seguramente, el profesor conoce el proceso de cada alumno y tal vez en las primeras ocasiones será suficiente que presente la tarea completa y con el paso del tiempo irá exigiendo mejoría en detalles más pequeños.
SI el niño se niega a pesar de que establecieron juntos los acuerdos para realizar sus tareas y usted ha cumplido con las condiciones idóneas para ese momento, NO LE HAGA LA TAREA y no luche con él mediante regaños, golpes, gritos o sobornos, será inútil. Recuerde, su responsabilidad es apoyarlo, pero NO ES SU TAREA. Deje las hojas en blanco y explique al profesor lo sucedido. El niño deberá asumir las consecuencias de no presentar su trabajo, como una carita triste, no permitirle usar ciertos materiales que se utilizan en el salón como recompensa ó bajar en la gráfica de tareas.
Finalmente, cabe mencionar que es necesario otorgarle al niño el tiempo de adquirir el hábito. Si hay días en que el niño no esté dispuesto, no luche contra él. Dígale que espera que al día siguiente tenga el entusiasmo para realizarlo y usted continúe siendo constante en los acuerdos con el niño para realizar sus tareas. Es también conveniente hablar con el profesor sobre lo que espera de las tareas y resolver cualquier duda. No olvide reconocerle al niño sus logros preferentemente mediante acciones, palabras y no cosas materiales. Verá que poco a poco el niño ira centrando su interés en tener un buen desempeño en el aula y en las responsabilidades en torno al trabajo escolar.
Espero que la columna haya despertado tu curiosidad por aprender más. Hazme saber dudas o temas de tu interés, sígueme en facebook:/Mtra.DanielaBermudez/.