Su ejecución es la segunda que Texas realiza en 2016 y la número 533 desde que Texas restauró la pena de muerte en 1982. (TWITTER)
Texas ejecutó hoy mediante inyección letal al reo anglosajón James Freeman, condenado por el homicidio en marzo de 2007 de un agente del Servicio de Parques y Vida Silvestre de Texas, informó el Departamento de Justicia Criminal del estado.
El organismo informó que Freeman, de 35 años de edad, fue declarado muerto a las 18:30 horas de este miércoles (00:30 GMT del jueves), 16 minutos después de que se le inyectara pentobarbital en la cámara de la muerte de la Unidad Carcelaria Walls, en Huntsville, Texas.
Freeman fue sentenciado por el homicidio de Justin Hurst, ocurrido la madrugada del 17 de marzo de 2007 en una área rural cerca de la comunidad de Lissie.
Freeman fue descubierto cazando aves con un rifle calibre 22, por lo que fue perseguido como sospechoso de caza furtiva en el condado de Wharton, al suroeste de Houston.
El guardabosques Hurst, de 34 años de edad, participaba en la persecución de Freeman, quien huyó en automóvil, y tras 90 minutos fue alcanzado por los agentes del Servicio de Parques y de la Oficina del Sheriff del condado de Wharton, cerca de un cementerio.
Los agentes dispararon y desinflaron las llantas del automóvil de Freeman, quien al verse rodeado, salió del vehículo e hizo unos 30 disparos con una pistola tipo Glock 33 y un rifle automático AK-47, y lesionó de muerte a Hurst.
De acuerdo con testimonios vertidos en el juicio, Freeman había bebido unas nueve cervezas durante una velada en su casa, y luego disparó contra serpientes y pájaros de la noche, algo que disfrutaba hacer.
Su ejecución es la segunda que Texas realiza en 2016 y la número 533 desde que Texas restauró la pena de muerte en 1982.
El Departamento de Justicia Criminal de Texas tiene programadas al menos otras ocho ejecuciones para los próximos seis mese