Ejercita su cerebro
La estimulación del cerebro infantil comienza mucho antes de nacer, así como la relación entre los padres y su bebé comienza antes del nacimiento, pero una vez que llega, es importante ayudarle a ejercitarse, a fin de que pueda explorar y adquirir destrezas y habilidades con mayor facilidad.
El pediatra, Alberto Pérez Canedo, dijo que los primeros años de vida son sumamente importantes para estimular el cerebro infantil, por lo que al hablarles o leerles, jugar con ellos, cantarles, tocarlos y darles alimentos saludables y amor, se “nutre” el cerebro.
“Al experimentar el mundo gracias a la vista, el oído, el gusto, el olfato y el tacto, nuestro cuerpo se transforma en un receptor sensorial que recoge la información necesaria de nuestros sentidos y la incorpora al aprendizaje”, explicó.
¿En qué consiste?
El especialista señala que el concepto de “gimnasia cerebral” se refiere a una técnica que propone generar nuevas conexiones neuronales para lograr el equilibrio y mejorar el aprendizaje.
Se trata de un conjunto de ejercicios que permiten integrar distintas partes del cerebro para resolver problemas como la dislexia, la hiperactividad, el déficit de atención y mejorar habilidades como la concentración, la organización, la lectura o la escritura, entre otras.
Paul Dennison, en 1969, fundó el concepto de kinesiología educativa en su Centro de Aprendizaje de California, Estados Unidos, donde la gimnasia cerebral se propone hacer de cualquier habilidad una acción refleja y automática. De esta forma, algo que en algún momento fue complicado como leer o conducir, pasa a ser fácil y cotidiano.
“La clave de la gimnasia cerebral es la integración de los hemisferios cerebrales, generalmente, los bloqueos de aprendizaje se deben a que la persona está trabajando con un solo hemisferio y por eso no se pude procesar la información, el cerebro actúa unilateralmente y recibe datos pero no los integra, lo que sugiere un mal manejo de la lateralidad, los ejercicios permiten lograr el equilibrio”, explicó el pediatra.
Entonces, en el bebé, estos ejercicios conectan sus hemisferios cerebrales. Pérez Canedo señaló que el cerebro está dividido en dos hemisferios, izquierdo y derecho. El primero cumple con las funciones de orden racional y trabaja con números y palabras, mientras que el segundo se relaciona con la creatividad, la expresión de las emociones y la imaginación.
“Al conectarlos, mejoramos el aprendizaje haciéndolo más fácil y rápido”, comentó.
Entre las ventajas que se mencionan de la gimnasia cerebral, se dice que regula la activación de los neurotransmisores en la sinapsis del hemisferio derecho al izquierdo y viceversa; aumenta el flujo de energía electromagnética del cuerpo; equilibra y facilita la coordinación de ambos lados del cuerpo; activa el área del lenguaje; reduce el estrés; facilita el manejo emocional; aumenta la atención; y ayuda a manejar el estrés.
¡Comienza hoy!
Existen diversos ejercicios que se pueden hacer con los bebés, algunos muy básicos, como tomar agua, que no sólo lo ayuda a hidratar el cuerpo y el cerebro, sino también a reducir el estrés, pero todo debe ser consultado antes con el médico.
Un ejercicio denominado botones del cerebro, consiste en un masaje profundo sobre el cuello y el ombligo, ayuda a generar un mayor flujo de energía al cuerpo.
No hay una edad límite para practicar los ejercicios de gimnasia cerebral, pueden realizarse desde los 0 a los 100 años, aunque se recomienda que los niños empiecen desde los cinco años por sí mismos, ya que pueden ser en cualquier momento o lugar.
A continuación te dejamos algunos de los ejercicios más sencillos para que comiences a realizarlos con tu bebé y con ello estimules su cerebro y el tuyo.
La marcha cruzada: Para practicarlo con el bebé, hay que recostarlo sobre una superficie cómoda y tocar su rodilla derecha con la palma de la mano izquierda y viceversa, sin forzarlo, repetir el ejercicio durante varios minutos. Con este movimiento alternado se activan simultáneamente los hemisferios cerebrales y los lados del cuerpo.
Ganchos: Se puede hacer con el bebé siempre y cuando su motricidad esté lo suficientemente desarrollada, pues se colocan las manos sobre los hombros o en las axilas (como abrazándose) y se cruzan las piernas estiradas.
Cruz de arrastre: Es un simple ejercicio que puede hacerse sentado o de pie. Pídele a tu bebé que toque su codo izquierdo con su rodilla derecha, para luego intercambiar el movimiento tocando el codo derecho con la rodilla izquierda. Este ejercicio es más efectivo cuando se hace lentamente. Este ejercicio está indicado para la integración tanto del lado izquierdo como derecho del cerebro y también produce energiza el cuerpo.
Número 8: Este es uno de los ejercicios más simples que puede hacer tu bebé. Pídele a tu hijo que dibuje un número 8 en un papel de forma repetida. Debe de realizarse sin mucha meticulosidad y de forma libre. Dibujar este número puede relajar su mente y liberar las tensiones en sus músculos.
Escribir o dibujar con la otra mano: Otro ejercicio de los más simples, pídele a tu hijo que escriba con la mano que no es la dominante. Si tu hijo es diestro, dile que escriba con la mano izquierda. Si aún no sabe escribir puedes hacerlo utilizando crayolas y motivándolo a dibujar. Recuerda que todo el proceso debe de ser divertido para los más pequeños, así que dale la libertad de expresarse al máximo sobre el papel.
Juegos de memoria: Los simples juegos de memoria son una de las herramientas más efectivas para ejercitar el cerebro. Puedes hacerlo con sus juguetes, poniéndolos sobre el piso y en un orden. Después tendrá que cerrar sus ojos y tu deberás remover algunos de ellos para que él al abrir los ojos te diga cuales son los que faltan y donde iban.
Juegos de mesa: Está opción es para niños más grandes, pero la competencia y el reto son ejercicios excelentes para todos los miembros de la familia.
Brinco de tijera. Brincar es una actividad que promueve las funciones cerebrales. Si tienes acceso a un trampolín, úsalo con tu hijo y ambos crucen sus brazos y piernas. Inclusive se puede hacer sin el trampolín y sobre un piso con una superficie suave. Este ejercicio sirve para mejorar el desarrollo sensorial y las habilidades motoras.
Rompecabezas: Desde tiempos remotos el rompecabezas ha sido uno de los juegos más beneficiosos para mejorar la actividad cerebral. Consigue uno adecuado para la edad de tu bebé y basta con comenzar juntos a resolver en que lugar va cada pieza para llegar a formar la imagen.
No es recomendable adquirir rompecabezas más complicados o para otra edad, ya que si se le dificulta demasiado puede llegar a desmotivar y con ello crear una mala percepción de la actividad.
Juegos de bloques de construcción: Los bloques de construcción motivan a los niños a planear y construir figuras, que a su vez estimulan la actividad en las redes neuronales. Puedes inclusive formar una figura y pedirle que el luego la imite para incentivar su atención en los detalles.
Cabe destacar que todo esto debe ser supervisado la primera vez por un especialista, después pueden realizarse en casa. Incluso existen escuelas o gimnasios donde se imparten este tipo de terapias para los bebés.
Estimulación temprana
La gimnasia cerebral sin duda está relacionada con la estimulación temprana, que ayuda a desarrollar en los padres las habilidades necesarias para brindar al niño las experiencias significativas adecuadas y en el momento oportuno para lograr un desarrollo neurológico y una adecuada integración a su entorno social.
Esto también acarrea beneficios para los padres, como la mejoría en sus relaciones interpersonales, en las habilidades de concentración, organización, lectura y escritura.
El movimiento es la claveEl movimiento en sus diferentes variantes es esencial para que un bebé desarrolle su cerebro. Estas actividades motoras hacen que los pequeños utilicen al máximo su complicado sistema nervios, mismo que debe pasar por una serie de etapas para operar en su máximo potencial. Cuando tu bebé usa su cuerpo completo, se mueve y todos sus sentidos están activos, se programa las células y los nervios para trabajar.
Dicho proceso es conocido como la organización neurológica y toma lugar entre el nacimiento y los 6 u 8 años de edad. El primer año es critico de acuerdo a un artículo publicado por lalecheleagueinternational.org, ya que es cuando el cerebro crecerá el 50 por ciento de su tamaño total que alcanzará en la edad adulta.
La neurogénesis también toma lugar, con el nacimiento de células cerebrales que se mueven a las áreas del cerebro que son requeridas.
Entre los dos y los siete meses, la mayoría de los bebés comienzan a organizar su movimiento superior e inferior, aprenden a mantenerse estables y a moverse a los lados.
Debido a que el movimiento es clave para que un bebé se desarrolle al máximo, una de las recomendaciones es complementar su actividad normal con la estimulación al baile, así como lo oyes, bailar con tu bebé puede estimular su crecimiento, su actividad cerebral y traerá beneficios a su relación.
Desde que puede sostener su cabeza hasta los doce meses se recomienda hacer simples ejercicios de estiramiento con tu bebé moviendo sus brazos, piernas y cuerpo con movimientos suaves.
También puedes cantar mientras realiza movimientos como gatear, baila alrededor de el/ella con algún objeto colorido como una tela o inclusive tu ropa y asegurate de motivar su movimiento también.
Tocar instrumentos o inclusive música rítmica mientras le haces su estiramiento diario será el ingrediente perfecto para que comience a motivarse por el movimiento y el baile.
Fuentes:
www.beingtheparent.com, www.llli.org