'El agente 007' de la Revolución Mexicana
Hoy en día a nadie parece extrañar que las decisiones de un país soberano estén supeditadas a tratados internacionales o multinacionales; sin embargo, esa práctica global no es de reciente manufactura; ya en el México de inicios del siglo XX la presencia de naciones como Estados Unidos y Alemania se dejó sentir de manera contundente.
En el libro Félix A. Sommerfeld, Maestro de espías en México 1908-1914 (Crítica), el autor Heribert Von Feilitzsch relata un pasaje de la historia de México que resulta más que sorprendente para la mayoría.
Ya que no fue de dominio popular que uno de los acompañantes más cercanos del presidente Francisco I. Madero fue un agente del Servicio Secreto alemán y tuvo influencia en decisiones que competían, aparentemente, de manera exclusiva al México de antes de la Revolución y al de su etapa posterior, y que aun hoy continúan teniendo impacto.
Sommerfeld se movió con habilidad entre los grupos de influencia de Alemania, Estados Unidos y México, donde se convirtió en el principal confidente de Madero y creó una red de espías que operó en la frontera que comparten los países americanos.
"Sommerfeld no encajaba en el molde típico del trabajador minero de principios del siglo XX. Tenía una formación universitaria y no bebía alcohol ni jugaba", dice el autor. "Era también un alemán en un mar de trabajadores irlandeses, polacos, suecos, ingleses, mexicanos e indios yavapai".
Una edición que logra mostrar aspectos poco conocidos de la historia contemporánea de México. Con personajes que si bien resultan familiares para el público mexicano, y algunos extranjeros que tras escena, también cumplieron un papel fundamental entre los hechos que sucedieron a inicios del Siglo XX.