El Chepe tiene un objetivo turístico, pero además realiza un servicio social a rarámuris y gente de escasos recursos de Chihuahua y Sinaloa con descuentos de hasta el 22 por ciento en sus tarifas.
Considerado como una obra
maestra de la ingeniería mexicana,
El Chepe, único transporte
férreo de pasajeros en
México, tiene un objetivo turístico,
pero además realiza un
servicio social a rarámuris y
gente de escasos recursos de
Chihuahua y Sinaloa con descuentos
de hasta el 22 por
ciento en sus tarifas.
Se llama así porque desde
que se inauguró las siglas eran
CHP (Chihuahua al Pacífico),
que al leer las iniciales la gente
decía chepe, y cuando se
privatizó, se le dejó el nombre
por cuestión lingüística, comentó
Rosalva Delgado Qui-
ñonez, gerente general de Turismo
de Ferrocarril Mexicano
S.A. de C.V. (Ferromex).
Al año, se transportan por
ese medio cerca de 80 mil
personas de escasos recursos,
entre ellos rarámuris o tarahumaras,
así como 90 mil turistas
nacionales y extranjeros,
de los cuales el 40 por ciento
es de otros países.
Se ofrecen dos tipos de
servicios, el primera express y
el económico; en el primero, se
trasladan visitantes nacionales
y de otros países como estadounidenses,
canadienses, japoneses
y de Europa vienen
principalmente alemanes y
franceses, indicó en entrevista.
Explicó que el primera express
recorre Chihuahua,
Cuauhtémoc, San Juanito, Creel,
Pitorreal, Divisadero, Posada,
San Rafael, Cuiteco, Bahuichivo,
Témoris, El Fuerte y Los Mochis.
Mientras que el de clase
económica pasa por Chihuahua,
Cuauhtémoc, La Junta,
San Juanito, Creel, Pitorreal, Divisadero,
Posada, San Rafael,
Cuiteco, Bahuichivo, Témoris,
Loreto, El Fuerte, Sufragio y
Los Mochis. Sale terciadamente
de Chihuahua los días lunes,
jueves y sábado y regresa martes,
viernes y domingo.
Añadió que hablar de la ruta
Chihuahua-Pacífico es comentar
de lo increíble y audaz
de su ingeniería, de cañones,
barrancas, grandes montañas,
bosques y cañadas.
“Durante el recorrido, hay
tres visiones continentales, los
tarahumaras, los menonitas y
los indios mayos, también tenemos
una ruta gastronómica impresionante,
que va desde comer
carne y chile con queso en
Chihuahua, hasta los deliciosos
mariscos en Sinaloa”, resaltó.
“El turista gasta en el viaje
entre 120 y 150 dólares diarios,
sin contar la compra de artesanías
y otras cosas”, comentó.
“Desde que el ferrocarril
se privatizó, se trabaja con un
subsidio que otorga la Secretaría
de Comunicaciones y
Transportes (SCT) y también
la empresa apoya al tarahumara
que paga cerca del 22
por ciento del valor del servicio”,
subrayó.
“El tren económico beneficia
a rarámuris y gente de
escasos recursos, pues se
aplica un programa exclusivamente
a gente que vive en los
municipios serranos, los que
están incomunicados, gente
de la localidad que vive en zonas
aisladas”, detalló.
Se maneja una tarifa social,
porque el tren une poblaciones
sin acceso a carreteras
y es un pilar muy importante
en las comunicaciones de la
sierra, lo ocupan mucho niños
que van a la escuela, indígenas
y personas de escasos recursos
de la zona, añadió.
“Se trata de un programa
que tenemos junto con el gobierno
del estado y con sus
credenciales se les da el beneficio
de esta tarifa, que se analiza
con base en estudios socioeconómicos,
interviene la
Comisión estatal de la Tarahumara
de Chihuahua y los municipios
de Sinaloa por los que
pasa el tren”, explicó.
Adicional a ese servicio social,
la empresa del Grupo México
ofrece traslados gratuitos de
donativos que van hacia la sierra
o en casos de presencia de
huracanes; asimismo, hay traslados
gratuitos de mercancía.
También, mencionó que
tienen bancos de alimentos, ya
que en época de cosechas se
realizan traslados de comida,
campesinos obsequian parte
de sus cosechas a la gente.
Delgado Quiñonez indicó
que en la planeación de la red
ferroviaria nacional ha sido necesario
tener en cuenta la comunicación
de regiones con
elevada producción y consumo
de artículos susceptibles de ser
transportados en grandes volúmenes
a mayores distancias.
Es por esto que la línea Ojinaga-Topolobampo
ha servido
para conectar en forma definitiva
al noroeste del centro de
la República con la costa del
Pacífico a partir de 1961.
El 11 de junio de 1987 por
Decreto del Ejecutivo Federal,
publicado en el Diario Oficial
de la Federación, el Ferrocarril
Chihuahua al Pacífico pasó
a formar parte del sistema
ferroviario nacional.
Con fecha 22 de junio de
1997, el Gobierno Federal a
través de la Secretaría de Comunicaciones
y Transportes
(SCT), otorgó a Ferrocarril Pacífico-Norte,
S.A. de C.V., los tí-
tulos de concesión por 50
años para operar y explotar la
vía troncal Pacífico-Norte y la
ruta corta Ojinaga-Topolobampo
(Chihuahua- Pacífico).
Rosalva Delgado refirió
que al privatizarse en 1997 las
líneas ferroviarias de todo el
país, se otorgaron 8 mil kiló-
metros de vía a Ferromex y
entre ellos la ruta ChihuahuaMochis
(El Chepe).
Una idea de lo gigantesco
de la obra es su longitud que
es de 653 kilómetros, la construcción
de 86 túneles, de los
cuales sólo 22 son falsos (no
perforados en la montaña y/o
perforados en la montaña recubiertos
de concreto), con
una suma total de 18 kilómetros
de longitud.