El cuerpo de tus sueños al alcance
Pocas son las personas que se sienten satisfechas con su físico, ya sea por una simple cicatriz o un “defecto” mayor, la cirugía estética representa una forma de llegar a percibirnos como siempre hemos querido.
Y tal vez haya quienes aún se detienen en realizarse un procedimiento de esta indole debido a los altos costos, sin embargo el doctor Arturo Becerril Pazarán, certificado por la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica y Reconstructiva, respondió a una serie de preguntas sobre cómo es que cada vez se hace más accesible para las personas obtener la imagen deseada.
México, todo un perfeccionista
Nuestro país ocupa el tercer lugar en la práctica de procedimientos quirúrgicos estéticos, sólo por debajo de Estados Unidos y Brasil.
Siendo los procedimientos que con más frecuencia se realizan los mexicanos, aquellos que modifican el contorno corporal, implantes, levantamiento o reducción en las mamas, rinoplastias, operaciones en la nariz, liposucciones, abdominoplastias que ocupan el área entre el ombligo y el pubis, el rejuvenecimiento facial o lifting y cirugías en las pantorrillas y glúteos.
Las mujeres ocupan el 90% de las cirugías estéticas, aunque se ha visto un aumento en la tendencia en los hombres a realizarse este tipo de operaciones, especialmente rinoplastias, liposucciones y liposucciones de alta definición; las últimas se encargan de marcar el abdomen.
Los motivantes para realizarse este tipo de operaciones son muy variados, entre ellos se encuentra la búsqueda de autoestima, la capacidad de cambiar algo con lo que no te sientes satisfecho; las razones de carácter psicológico, social y familiar; además del mayor acceso que conlleva la cultura de la cirugía plástica, ya no solamente los artistas o las personas de clase socialmente alta tienen acceso a estas operaciones y por eso hay un mayor alcance entre las personas que pueden además buscar recuperar lo perdido. Por ejemplo, la maternidad cambia el cuerpo de una mujer, este no volverá a ser el mismo, pero no disminuye la satisfacción o la alegría de haber dado vida; sólo que deja un estigma, el aumento de peso y es una de las razones, recuperar el cuerpo que se tenía antes del embarazo.
El incentivo para cambiar
Los procedimientos se realizan todo el año, pero es en los periodos vacacionales como, puentes, Semana Santa y las vacaciones de verano e invierno, donde su número aumenta, debido a la necesidad de tomar un tiempo de reposo después de la operación.
El costo promedio de las cirugías va desde los 20,000 a los 70,000 mil pesos. el cual depende del tipo de procedimiento, el cirujano que vaya a realizarla, el hospital y la ciudad en las que se lleve a cabo.
Los especialistas han ido facilitando a los pacientes los procedimientos, animándolos a realizarse este tipo de operaciones mediante el apoyo a la cultura de la cirugía plástica, abaratando los costos, ofreciendo pago fraccionado o a crédito.
El doctor Arturo Becerril recomienda a las personas que quieran realizarse este tipo de operaciones a que se informen, la página de la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica y Reconstructiva tiene un apartado con información sobre cada procedimiento, para que se orienten los pacientes y sepan a lo que se exponen, puesto que se modifica el cuerpo, aunque al final, lo que queda es bienestar, un resultado satisfactorio al haberse cambiado lo que se quiere.
