Actualmente, el "e-commerce" (comercio electrónico) parece ser la opción más eficiente que las empresas tienen para llegar a un mayor número de clientes potenciales, esto mediante los productos o servicios que pueden venderse a través de internet o por lo menos comunicarse.
La rápida y alta penetración de dispositivos móviles y el desarrollo de aplicaciones ha permitido una aceleración del "e-commerce", tanto en México como a nivel mundial.
De acuerdo con Federico Sánchez, CEO de Paypal en México, la región de Latinoamérica se ha convertido en un mercado importante para el "e-commerce", ya que los consumidores han aumentado su confianza respecto a los métodos de pago y por los beneficios que obtienen de sus compras en línea.
Según datos publicados por la revista "Expansión", en México existe una amplia oportunidad de mercado: 55% de los internautas han realizado compras por internet y se estima que para los siguientes años, más de la mitad de compradores online utilizarán un "smartphone".
¿Llevar o no mi negocio a internet? Cuando un empresario toma la decisión de llevar su negocio al plano del comercio electrónico debería tener muy claros sus objetivos antes de lanzarse a esta aventura.
Lo anterior puede llevarse a cabo mediante una estrategia comercial integrada y recursos suficientes para implementar su proyecto de "e-commerce".
Una vez decidido, es preciso determinar si el desarrollo de su plataforma "e-commerce" se hará de manera interna (ex. Enviaflores.com), subcontratando a una agencia para tener un desarrollo a la medida o integrándose a una plataforma existente de comercio en línea como Amazon, Mercado Libre o un outlet como Privalia, que según la consultora Euromonitor International, es el segundo mercado al menudeo con mayor fidelidad de compra entre los mexicanos.
Llevar una empresa al plano digital tiene múltiples beneficios. Uno de ellos es que reducirá el trabajo en algunas áreas al crear procesos automatizados, pero exigirá poner atención en otras que se vuelven fundamentales.
Un ejemplo es el área de servicio al cliente, en donde la experiencia de compra es el principal valor agregado para los consumidores, por lo tanto, la calidad en servicio exige mucho esfuerzo y tal vez alguna inversión adicional.
Además de lo mencionado, las empresas pueden encontrar otros beneficios en el "e-commerce" como: expandir el alcance a otros mercados, dar a conocer una marca y oferta comercial, realizar una mejor segmentación de los clientes y monitorear el proceso de compra en cada etapa. Otro beneficio es la posibilidad de capturar y utilizar información del comportamiento de compra de los clientes de manera precisa y en tiempo real, lo cual impulsa a llevar experiencias de compra personalizadas, gracias a la información recabada.
Este proceso también ayuda a potenciar las recomendaciones de clientes para aumentar el número de prospectos, a los cuales se les pueden ofrecer diferentes métodos de pago como cupones, meses sin intereses, descuentos en redes sociales, envíos gratis, entre otros.
Más allá de entender si el "e-commerce" puede funcionar para una organización, es necesario que el empresario se cuestione si verdaderamente está listo para dar el gran salto a los formatos digitales.
Lo que acompaña dicha implementación suele ser muy retador, pero sin duda podrá generar grandes beneficios, pues según un estudio basado en el comercio electrónico, el consumidor mexicano está convirtiéndose gradualmente en un ávido comprador digital.
Profesora del área de Comercialización de IPADE Business School
