Ahora no hubo sobresaltos para la entrevista de este domingo en Melbourne para la final del primer Grand Slam del año viéndose las caras los que en un momento, eran los idóneos para este domingo 31 y es muy claro que, con el respeto que se merece Andy Murray, no se puede colocarlo a la talla de Novak Djokovic que para ser honestos, se ha manifestado como una tribulación para el escocés y que evidentemente en el partido que estos monstruos del deporte blanco vuelven a repetir en este comienzo del 2016, se encuentran los dos cimbrados en lo alto del ranking mundial para beneplácito de esta disciplina.
El tenista nacido en el Reino Unido, tiene la detestable impresión de haber pasado con anterioridad, por una condición que se está generando por primera vez en Australia pero sabemos que el desafío para Murray va más allá de lo que se pueda imaginar porque en caso de que salga con la raqueta en alto, obtendrá de una vez por todas, un campeonato que se encuentra degustando desde hace seis años.
En el 2010, se encontró a Federer quién lo arregló en tres sets poniéndolo en su auténtica realidad y posteriormente, lo volvió a intentar comenzando su maldición frente al serbio quién a su vez, acariciaba por segunda ocasión, la máxima gloria en Oceanía después de despacharse al francés Jo-Wilfried Tsonga sin que el galo, le diera una chance a Murray.
El actual número uno del mundo, volvió a obtener el título en Melbourne en el 2012 pero ya no derrotando al escocés sino a Nadal pero en la semifinal, otra vez el nacido en la antigua Yugoslavia, no dejó de ser una película de terror para Murray y desde entonces, el gaélico se aprestó para dos intentos donde otra vez, zapateó las calmadas frente a su "duende maldito" que cada ocasión que se ven las caras en una cancha de tenis, le pone las cosas más complicadas.
Pero entonces viene la pregunta ¿Tomará venganza Murray de todas sus congojas en las finales frente al serbio en el país de los canguros? Djokovic tiene 21 victorias por 9 del escocés pero mucho opinan que este será, el partido que llevará al del Reino Unido a la cima lo que lo convertiría, en el primer tenista de las épocas actuales que gana un Grand Slam después de perder cuatro finales del mismo certamen.
Sin embargo, se encuentra en el aire a que grado habrá llegado Murray después de batallar en el semifinal frente al canadiense Milos Raonic ya que debatieron por más de cuatro horas y no sabemos en cuanto le pueda afectar en lo físico cuando se tope con el serbio que en la otra batalla previa, le pegó con autoridad a Federer en lo que muchos vislumbraban como una pelea de poder a poder pero que al final de cuentas, el balcánico detuvo la aspiraciones del suizo de atrapar otra final y su anhelo ferviente de su diadema 18 en su ilustre trayectoria como deportista.
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