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El Espacio de Cerpa

CARAS VEMOS…..

Rodolfo Cerpa Robles

Esta semana, el mundo del tenis se vio envuelto en uno de los mayores escándalos del que uno tenga memoria cuando la rusa María Sharapova, anunció que durante el Abierto de Australia, arrojó positivo en una prueba antidopaje estremeciendo el deporte blanco y que, cuando una deportista como la nacida en la antigua Unión Soviética convoca para dar una noticia de esta naturaleza, pues ya todo se puede esperar.

Pero aquí ha quedado una cosa muy clara porque tan pronto un comunicado de estas dimensiones se mostró al mundo, en menos de que canta un gallo, el renombre de una celebridad se comienza a cuartear y desde ese entonces cuando se califican como propietarias de la atmósfera que las rodea, se convierten en indefensas y sólo se quedan como listas en el pared para recibir todas las pedradas.

Sharapova comenzó a invadir en la escena del 2004 en Wimbledon fuera de la pista central en contra de Serena Williams con golpes de fondo como si la pelota llevara fuego y con una voz propia sintiendo la adrenalina de lo que vive como si fuera de una pavorreal en peligro de extinción porque la belleza de su juego cuando se encuentra en su máxima expresión, no hay necesidad de una exactitud quirúrgica.

Con una estatura de esas que te quedas con la boca abierta (casi los dos metros), la de Siberia inmediatamente se apropió del rol de la joven del encanto del tenis y dos años más tarde, se llevó el US Open y posteriormente en el 2008, embrujó a todos con su forma de jugar obteniendo el Abierto Australiano, pero en el 2012 y 2014, atrapó la superficie que más se les hacía engorrosa posesionándose del Roland Garros y que, según las cuentas después de su rueda de prensa, en la capital de Francia ya jugaba bien anestesiada.

Ahora el tenis de la rusa, nuevamente es un asunto de controversia, sin embargo, en esta ocasión, es un episodio que mueve la historia y que, como ya lo vimos el lunes anterior, no quiere que sea parte de ella, pero Sharapova es sin duda, la primera estrella de alto nivel en la vida del deporte blanco en equivocarse en una prueba de esta índole y que ha aceptado su error.

A partir de enero de este año, la sustancia conocida como meldonio, se colocó en el mercado como un elemento que se considera antirreglamentario, pero lo más extraño es que, la tenista del Kremlin, venía consumiéndola desde hace una década lo que nos hace pensar de que, antes de que fuera inhabilitado, esta situación ya se le estaba haciendo como una dependencia.

Quitando todos los patrocinios que ya le dieron la espalda, ahora quizá venga lo más complicado porque los Juegos Olímpicos, ya se encuentran casi a la vuelta de la esquina lo que, después de lo sucedido, estarán todos los deportistas en el radar, pero ahora la rusa salió con el cuento de que no estaba usando el cochambre para jugar como si viera a los árboles hablar (y en ruso).

Pero qué necesidad diría la Juanga.

rjcerpa@hotmail.com

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Escrito en: COLUMNAS DEPORTIVAS

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