El futbol siempre fue una de mis pasiones desde que estaba pequeño y todavía recuerdo cuando íbamos a apoyar a "La Ola Verde" del Laguna en los años 70→ s en el viejo Estadio San Isidro, pero muy raramente, me pongo a escribir acerca de esta disciplina que es casi una religión en varios países porque aquí, hay plumas que saben mucho sobre este deporte tan globalizado y que avanza al ritmo como se desenvuelven las nuevas generaciones.
Pero en esta ocasión, quise darle una vuelta porque el pasado jueves, recibimos una de las noticias más tristes considerando también lo de Christian Benítez, como fue la partida de uno de los mejores cinco futbolistas que en lo particular he visto porque Johan Cruyff, con absoluta certeza, provocó que el futbol mereciera la pena y que este deporte admitiera de manera general, su autoridad como jugador y como un genio.
Recuerdo que a la edad de 12 años, veíamos la primera Copa del Mundo que llevaron a cabo los alemanes en el año de 1974 y por ahí, surgió la figura del holandés revolucionando este deporte con el famoso "futbol total" y al que una vez bautizaron a este sistema de la naranja mecánica, como "La desorganización mejor organizada".
Sin que se tome como presunción, pero en el año de 1979 estando de visita en Pasadena, Calif., mi tío que vivía a escasas 12 cuadras del Rose Bowl, me invitó a un partido de la antigua liga de los Estados Unidos entre el Cosmos de Nueva York y los Aztecas de Los Ángeles viendo a grandes figuras principalmente con el equipo de la Gran Manzana que tenían como defensas a Franz Beckenbauer y a Carlos Alberto y delantero a Giorgio Chinaglia, quien acompañaba al holandés Johan Neeskens.
Pero por el equipo local, se encontraba el mexicano Javier Sánchez Galindo a quien conocíamos como "El pierna fuerte" y que jugó con Cruz Azul y América y de compañero, a Johan Cruyff que dentro de lo que escuché recientemente, nadie dijo que el holandés participó en vieja liga norteamericana, pero recuerdo cuando íbamos entrando al Tazón de las Rosas, recibimos un poster del ese entonces exjugador del Ajax con la leyenda "The dutch touch" (El toque holandés).
Ganador de tres balones de oro, Cruyff deja un legado primero como jugador y después como entrenador del Barcelona y que los argentinos, están tan agradecidos que no haya participado en el mundial de 1978 porque es evidente de que, al margen de lo sucio del partido entre los pamperos y Perú, de todos es sabido que Argentina no habría derrotado a Holanda en la final, con la presencia del famoso número 14.
Todavía sigo sin creer, como las Chivas lo dejaron ir al argumentar que no se habían alcanzado los objetivos si cuando no le dieron el tiempo necesario para hacer de los tapatíos el equipo que muchos habrían deseado.
¡GRACIAS JOHAN Y HASTA SIEMPRE!
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