LA SEMIS EN WIMBLEDON
Si hay algo que nos ha quedado claro en el deporte, es que no hay enemigo por más pequeño que pueda existir y que pueda dar la exaltación más grande porque primero podríamos creer que los ratones verdes juegan por amor, que Novak Djokovic fuera eliminado en el torneo más sácale-punta de los cuatros grandes del tenis y que, ante este asombro que impactó el deporte blanco, todo hace indicar que la puerta se ha quedado abierta para que estemos ante el desenlace de una de las más grandes raquetas de todos los tiempos como lo es Roger Federer.
Ha quedado todo listo para la antesala de la final en el pasto sagrado del All England Tennis Club y no sabemos que estará pasando por la cabeza de Marin Cilic cuando casi tenía con la soga al cuello al suizo quien comenzó con graves problemas y que parecía que la leyenda se quedaba en la orilla pero se ve que los nervios se apoderaron del croata evidenciando una falta en el golpeo mientras que el número tres del mundo, se adueñaba de la situación aprovechando la oferta que le entregaba el nacido en la antigua Yugoslavia.
Con esta victoria, el helvético ha emparejado la marca de Jimmy Connors de 84 triunfos en la capital de Inglaterra pero se ha puesto arriba de Martina Navratilova para ser el jugador que más victorias logra en Grand Slam con 307 pero para que pueda darle un cerrojo más que extraordinario a su ilustre carrera, ya son con ésta, 40 semifinales en los torneos que más llaman la atención de la gira de la ATP.
Mientras que el verdugo del número uno, se quedó ya sin gasolina después de tener en su palmarés lo que ya atesora para contarle a sus nietos porque Sam Querrey que se encontraba sembrado en el lugar 28, se topó con el boom de Milos Raonic en la red considerando las 35 de las 47 veces en que se arriesgó allí enseñando el canadiense un carácter abrasador en el transcurso de dos horas.
De hecho durante gran parte del encuentro, el de la hoja de maple fue sencillamente impecable cediendo el joven de 25 años, sólo tres puntos en el primer set otorgando pocas oportunidades al estadounidense en el segundo donde los rompimientos llegaron en el final para proporcionar a Raonic una ventaja que ya no iba a desaprovechar.
Y cuando se cayó el telón para Djokovic, todo hacía suponer que el camino se le ponía en las manos a Murray quien después de sufrir dos sobresaltos en el tercer y cuarto set frente a Jo-Wilfried Tsonga que se ve que es casi un cheque al portador para los tenistas que llegan a estas alturas, arregló al francés en el último set para ponerse como el favorito para llevarse Wimbledon pero el checo Tomas Berdych, se encuentra como un obstáculo ya que fue el que pasó sin contra-tiempos arreglando en tres sets a Lucas Pouille por lo que el escocés, tendrá que estar más que concentrado por si quiere estar en la final de este próximo domingo.
Rodolfo Cerpa Robles
Rjcerpa@hotmail.com
