Con el partido de Todos Estrellas que marca la mitad de la temporada, este viernes se pone en marcha la segunda mitad del mejor beisbol del mundo y equipos como Tampa Bay, Minnesota, probablemente los Atléticos e increíblemente los Angelitos en la Americana así como los Bravos y los Rojos en el viejo circuito, prácticamente ya están pensando en el 2017.
Da un gusto enorme observar equipos como los Orioles que militan en la división más complicada, a los Rangers pero sobre todo a los Indios, que se encuentren de líderes en sus sectores y si por ahí podría alguien haber dicho que los actuales campeones estarían en el tercer lugar de su división, nadie se lo habría creído y que el actual 2016, sería un fiasco para los Reales.
Que ya se conformaron con dos años buenos y que sólo ha sido la buena fortuna lo del 2014 y 2015 no obstante, todo esto se encuentra lleno de notas convencionales y que para una escuadra que tiene un line-up definido, no ha sido fácil viviendo con peloteros importantes que se han lesionado y que sólo un jugador si podemos decir franquicia, es el que se encuentra a la disposición de Ned Yost como es Mike Moustakas pero también ha sufrido con las magulladuras y que la tercera base, ha quedado desamparada.
Y luego Lorenzo Caín también no ha podido estar al 100 lo que representa también una complicación para el mánager de Kansas City ya que, si se toma en consideración que ha estado en los recientes All Star, la situación se pone peliaguda ya que dos de los mejores elementos que ni han estado el 75 por ciento de los encuentros, todo esto se torna complejo y así está el porqué de los resultados.
Pero hablando de la Liga Nacional ¿Se podría imaginar a los Cachorros sin Jason Heyward y Anthony Rizzo? ¿O a los Gigantes sin Madison y Posey? Todos sabemos que el talón de Aquiles de los equipos, son las lesiones pero a pesar de estos inconvenientes, nadie suprime que los campeones puedan ir a los play-offs pero si de algo estamos de acuerdo, es que Terry Francona le ha dado otra dimensión a los Indios que están defendiendo a capa y espada la central de la Americana.
Y no habido modificaciones en la parte de arriba a pesar de los malos resultados en los últimos días antes del receso, tanto para San Francisco, Texas y precisamente Cleveland poniendo la nota más sobresaliente, sólo la tribu que llegaron a hilvanar 14 victorias al hilo mientras que en la Nacional, el equipo de Miami se desinfló y viendo que los Nacionales están echando lumbre, la única posibilidad para los Marlins es alcanzar la tarjeta comodín.
Y para este año según como se ha dictado desde el 2010, pues los Gigantes se les da las temporadas que terminan en número par por lo que están dispuestos a seguir con esta norma que han impuesto viendo cómo sus acérrimos rivales los Dodgers, nomás se quedan como el chinito mientras que ellos les muestran los dientes.
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