LOS DOS MÁS GRANDES Los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, llegan a su conclusión este fin de semana y en medio de tanto alboroto, estaremos presenciando el desenlace de las dos figuras más grandes que ha dado el deporte ya que han declarado que probablemente, no estarán compitiendo dentro de cuatro años en Tokyo pero sus nombres, durarán por toda una eternidad dentro del olimpismo; ya sabemos de quién se trata.
Definitivamente la semejanza de los atletas en todas las disciplinas, es casi imposible pero también es el fundamento del debate en todos los deportes sujetando en varias cuestiones secundarias de la manera de cuantificar el atletismo, la capacidad y la gloria deportiva así como la manera de apreciar los méritos de diferentes juegos, pruebas y éxito pero lo más importante, es muy entretenido.
Con Michael Phelps coronando una carrera histórica en la máxima expresión de unas competencias a nivel mundial el sábado pasado al colgarse su medalla 23 de oro y observando a Usain Bolt como vence las leyes de la física cuántica rebasando a Justin Gatlin el domingo anterior para posesionarse de su insignia número 7 del preciado metal, nos lleva a una de estas comparaciones de frente a estos dos monstruos del deporte.
Rigurosamente hablando, la argumentación es Phelps porque sus logros sobre todo cuando escucha el Himno Nacional de su país cuando le cuelgan una medalla, son más de dos veces que cualquier otro atleta olímpico y que tiene más de tres veces que el jamaiquino pero tal vez la comparación se hará más rigurosa si Bolt consigue llevarse su octava y novena preseas en el relevo de 4 x 100 y 200 metros planos.
Pero el argumento es más profundo que esos números simples, incluso si el recuento de medallas son la cuantificación más apta de la grandeza olímpica ya que el "tiburón" de Baltimore, ha participado en 30 acontecimientos olímpicos donde su tasa de conversión para adjudicarse una medalla es más que un relevante 28/30 o el 93.3 por ciento y su arancel para llevarse una de oro es 23/30 o el 76.7 por ciento.
Sin embargo Bolt aún es mejor ya que de todos es sabido que se perdió, a los 17 años de edad, en los Juegos del 2004 y desde entonces, ingresó a los bloques de siete ocasiones en los Juegos Olímpicos donde tiene el récord en los 100 y 200 metros (cuando vi a Michael Johnson pulverizar el récord en los 200 metros en Atlanta 96, pensé que ya no estaríamos aquí para que apareciera otro desquiciado) y su equipo de relevos, atesora el mejor registro de la historia en los 4 x 100.
Nunca Bolt ha sido el más grande desde Beijing y Phelps por el contrario, ha sido cuestionado en algunos de sus eventos ya que, en los 200 libres, sólo se ha llevado una de oro y otra de bronce finalizando cuarto en el relevo de 400 en Londres y superado también, por Chad Le Clos en mariposa de los 200 en 2012 y por el joven Joseph Schooling de Singapur en los 100 metros también en mariposa el viernes anterior (le echo la maldición cuando se tomó la foto con él).
Rodolfo Cerpa Robles
Rjcerpa@hotmail.com