La victoria del pasado lunes por la noche, trasladó al equipo de Minnesota a una marca impensable de 4-0 y fortaleció su status como la vida más sugerente del primer trimestre de la temporada de la NFL y sin herir susceptibilidades de los fanáticos de los Gigantes (Dany Llanos), el haber derrotado a los de la Gran Manzana, resultó menos llamativa que las dos anteriores.
Y se vuelve a manifestar que en esta liga, mientras que no tengas buena defensa, pasarás las de Caín durante un buen rato, ya que el equipo de Mike Zimmer, se ha mantenido inmaculado debido a gran parte por el trabajo del coordinador George Edwards y que el ancla Linval Joseph, se pone como obstáculo contra la carrera y que el regreso del esquinero Xavier Rhodes en la semana tres, mantuvo a la par a un total combinado de tres capturas y 23 yardas en contra de Carolina y Nueva York donde, tanto Kelvin Benjamin y el berrinchudo de Odell Beckham Jr., no encontraban la esquina.
Esta prescripción se pondrá a prueba en las siguientes semanas para los Vikingos y que, ineludiblemente, tendrán que pasar por algunas variaciones en el rendimiento y que su forma de desarrollar los partidos, convoca a los juegos cerrados por lo que cualquier semana mala de Bradford, invitaría para mofarse, pero este espectáculo, está preparado para el gran escenario con o sin Adrian Peterson.
El único equipo invicto en la Conferencia Americana, son los actuales campeones y cuando Brock Osweiler se enroscó en Houston en marzo, la situación del pasador en Denver se notaba más oscura que la greña peinada de Gary Kubiak, pero se ve que los Broncos están mejorando la posición del mariscal de campo sin pensar de que John Elway, está haciendo las cosas de la mejor manera sobresaliendo la labor del Wade Philips con una defensa encabezada por Von Miller.
Una semana después de asustar a los Bengalíes con un rumbo feliz detrás de Trevor Siemian, los Broncos se vieron obligados a ajustar sobre la marcha cuando el egresado de Northwestern y que se encuentra en su segundo año, se lesionó en lo que era un juego de una sola composición lo que hizo que el entrenador en jefe, llamara a la selección de primera ronda Paxton Lynch que terminó como un veterano al cierre de la primera mitad.
La temporada de la NFL tiene tantos giros que ya podíamos entregar un premio al equipo como regreso del año y yo en lo personal, había vaticinado después del papelón que hicieron en la semana uno frente a San Francisco, el equipo de los Carneros anhelaría regresar a San Luis, pero se han llevado tres al hilo, no obstante, la escuadra de Los Ángeles, son el último lugar en yardas por juego en la ofensiva y que esta semana, reciben a los Bills que acaban de darle de comer en las manos a Belichick y a todos los Patriotas y para acabarla de amolar, en Foxboro.
Los Vaqueros están persiguiendo a las Águilas y todo ello debido al trabajo del coordinador defensivo del conjunto de la estrella solitaria Rod Marinelli que merece, por lo menos, uno de esos contratos locos que se le ocurre a Jerry Jones cuando reparte a los empleados de Dallas después de un mes particularmente productivo, ya que están 3-1 (para que quieren a Romo) encontrándose en el décimo lugar en puntos permitidos siendo esto un logro notable debido a tantas lesiones, suspensiones y falta de talento en sus siete frontales.
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