Todos sabemos de que, la mayor condecoración que puede recibir un jugador del futbol americano colegial, es obtener el prestigiado Trofeo Heisman donde los que se llevan este galardón, simbolizan una capacidad enorme con una mezcla de presteza con tenacidad y trabajo duro aunque esto no garantiza, para aquéllos que lo han logrado, triunfar cuando den el paso a la NFL.
A tal grado de que, sólo cuatro elementos universitarios que tienen en sus vitrinas tienen este trofeo tan acreditado, han podido ser los jugadores más valiosos en un Súper Tazón siendo el primero de ellos, el legendario Roger Staubach quien, jugando con la Armada, obtuvo tal distinción y posteriormente ya en el profesional, obtuvo ser el mejor elemento del Súper Domingo en su sexta edición venciendo los Vaqueros a los Delfines en el estadio de la Universidad de Tulane en Nueva Orleáns.
Posteriormente en el juego que paraliza a toda la Unión Americana en su décima quinta representación, Jim Plunkett condujo a los Raiders para llevarse el campeonato de la NFL derrotando a las Águilas también en Nueva Orleáns pero ahora en el Superdomo pero antes en la Universidad y jugando para Stanford, obtuvo ser el mejor deportista de la NCAAF y que ha sido modelo de todo jugador ya que, como es sabido el Colegio de los Cardenales que se encuentra cerca de San Francisco, es una de las más reconocidas pero lo que más se admira del ex-mariscal de campo de los Malosos, es que cuidaba de sus padres quienes sufrían de una discapacidad (Ahí te hablan Brady).
También de los Raiders pero ahora jugando en Los Ángeles y siendo el m.v.p. del Súper Bowl XVIII, Marcus Allen deshizo a la defensa de los Pieles Rojas en enero de 1984 en Tampa cuando el equipo de la capital de los Estados Unidos, intentaba llevarse el bi-campeonato ya que un año atrás, habían vencido a los Delfines en Pasadena sin embargo, el corredor de los de negro y plata y jugando con los Troyanos de U.S.C., logró ser el mejor jugador colegial.
Por último y el único integrante de los equipos especiales que ha conseguido ser el más valioso en un Súper Tazón, Desmond Howard se convirtió en el más cotizado venciendo los Empacadores a los Patriotas en Nueva Orleáns pero el que regresaba las patadas de despeje, logró el Heisman con la Universidad de Michigan por lo que desde el año de 1997, ya nadie ha podido llevarse estos dos logros cuando pensábamos que Cam Newton, podía meterse a esta lista en febrero de año actual aunque ya sabemos lo que sucedió con las Panteras en contra de los Broncos.
Una historia acerca de este trofeo y que fue llevada al cine con el título "Trofeo a la Vida", fue la del corredor de los Leones de Nittany de la Estatal de Pennsylvania John Cappelletii cuando recibiendo la distinción, rompió en llanto para dedicarle el trofeo a su hermano pequeño que padecía de leucemia.
Y ahora en este 2016, el quarterback de Louisville Lamar Jackson, fue galardonado con el Heisman convirtiéndose en el más chavo en llevarse tal distinción a la edad de 19 años.
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