Incertidumbre. No se tiene certeza de que se les pague a los productores, cuyos expedientes están aún 'en suspenso'.
Productores duranguenses de frijol siguen a la espera de la liberación del incentivo de dos pesos por kilo del esquema de comercialización, debido a problemas relacionados con trámites fiscales y falta de cumplimiento de las acopiadoras.
A decir del secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Francisco Gamboa Barrón, el tema fiscal sigue siendo una barrera para los campesinos, ya que muchos de ellos no entregaron su factura a tiempo y posteriormente buscaron la forma de ser beneficiados con este incentivo.