Prolífico. Entre su obra destacan: Piedra de sacrificios y 6, 7 poemas, Hora y 20; y Camino.
EL SIGLO DE TORREóN
Poeta, ensayista, político, crítico de artes plásticas, prologuista de catálogos de pintores mexicanos e incesante viajero, son algunas de las facetas de Carlos Pellicer de quien ayer se conmemoró el 39 aniversario luctuoso.
La religión, justicia, lucha por los derechos del campesino, el mundo prehispánico, el hombre, el mar, la selva, la música, lo sensual y la fe, fueron algunos de los temas que abordó el autor de Hora de junio, Carlos Pellicer Cámara nació en Villahermosa, Tabasco, el 16 de enero de 1897 y falleció el 16 de febrero de 1977 en la Ciudad de México.
Sudamérica, Europa y Medio Oriente, pero principalmente Jerusalén, son los sitios en donde abrevó diferentes estilos y formas literarias: cancionero español, seguidilla, romance, soneto, verso clásico y libre.
Los primeros escritos de Carlos Pellicer se remiten a 1915, cuando ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria y presentó sus primeros poemas para las revistas El Estudiante (1915), Gladios (1916) y San-Ev-Ank (1918).
Su vida como viajero constante inició el 3 de octubre de 1918, siendo alumno de preparatoria fue designado por el gobierno de Venustiano Carranza para viajar a Colombia como representante de la Federación de Estudiantes de México.
Al regresar a México, en 1921, publicó Colores en el mar y se integró al equipo de trabajo del secretario de Educación, José Vasconcelos, como su secretario, puesto que lo hizo viajar, desde el 18 de julio de 1922, a Brasil, Uruguay, Argentina y Chile, lugares donde conoció a los poetas Leopoldo Lugones y Pablo Neruda.
De 1926 a 1929 vivió en París y recorrió Palestina, Turquía, Egipto, Grecia, Italia, Países Bajos, España y Portugal, de regreso se incorporó a la campaña presidencial de José Vasconcelos y defendió su propuesta, lo que le llevó a la cárcel en 1930. En 1937 viajó a España y participó en el Congreso de Escritores en Valencia para solidarizarse con el movimiento republicano.
Cortesía
Como promotor cultural
El Premio Nacional de Literatura desempeñó los cargos de director del Departamento de Literatura, titular de la Dirección General de Educación Extraescolar y Estética de la Secretaría de Educación Pública, jefe del Departamento de Difusión Cultural de la Universidad Juárez de Villahermosa y senador por el estado de Tabasco.
También montó el Museo Arqueológico de Hermosillo, Sonora, el Parque Museo de La Venta, el Museo Frida Kahlo, el Museo Anahuacalli y el Museo Arqueológico de Tepoztlán y el Museo Arqueológico del Estado de Tabasco. Fue electo miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, y presidente de la Asociación de Escritores de México.