El polvo de frambuesa

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaquismo es considerado como una epidemia mundial. La adicción al cigarro es una de las más peligrosas, pues no daña únicamente a los fumadores sino a todos los que están a su alrededor ya que el humo del tabaco contiene cuatro mil productos químicos, de los cuales alrededor de 250 son nocivos y más de 50 causan cáncer.

Numerosas investigaciones periodísticas concuerdan que en México el número aproximado de muertes a causa del tabaco es de 130 personas diarias, lo que deja un saldo próximo a los 40 mil fallecidos al año, ya sea por fumarlo directamente o simplemente respirarlo. A pesar de las múltiples campañas de ambientes libres de tabaco, se estima que cerca de 11 millones de personas en México están expuestas al humo del cigarro y llegan a desarrollar los mismos problemas de salud que un fumador activo, los cuales pueden llevar a la muerte.

Ante lo alarmante de estas cifras han surgido innumerables tratamientos para combatir el tabaquismo, pero, ¿en qué consisten? La mayoría de ellos involucra la administración de nicotina con el fin de desplazar el hábito de fumar, sin embargo, la adicción al alcaloide continúa.

Los datos de las consecuencias de fumar pueden encontrarse con facilidad, van desde problemas cardiopulmonares, hasta enfermedades crónicodegenerativas que dirigen a una muerte.

La nicotina tiene la capacidad de adicción hasta cinco veces mayor que la cocaína, esta es una de las principales razones por la que dejar de fumar se convierte en una batalla muy difícil de ganar, puesto que uno de los desagradables efectos de hacerlo es el síndrome de abstinencia, que afecta a alrededor del 85 por ciento de los fumadores que inician el reto de dejar el dañino hábito.

Como respuesta a la apremiante necesidad de dejar de fumar de una manera efectiva, saludable y lo menos tortuosa posible, investigadores del Instituto de Ciencias de la Salud (ICSa) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, desarrollaron el polvo de frambuesa, mediante el que se propone un tratamiento de alto grado de efectividad y que, además, trae consigo una amplia serie de beneficios a la salud debido a que se trata de un producto de origen natural. Uno de los investigadores involucrados, Alfonso Atitlán, habló en exclusiva con Siglo Nuevo acerca de los detalles de este producto innovador.

UN PRODUCTO NATURAL

Según explicó Alfonso Atitlán, el polvo de frambuesa obtenido en el Icsa es un extracto que se elabora a partir del fruto, aprovechando el jugo y la semilla, y que se integra como un compuesto que busca mantener la totalidad de sustancias nutritivas y benéficas para la salud.

Añadió que existen otros extractos de frambuesa en el mercado, pero a estos se les añaden otras sustancias que no permiten aprovechar al máximo los efectos benéficos de la fruta natural.

El doctor Santiago Filardo Kertstupp, también investigador del Icsa, es quien consiguió realizar el extracto conservando todas las propiedades naturales.

El proceso de elaboración del polvo de frambuesa en el laboratorio es el siguiente: primero se obtiene el jugo y la fruta a partir de alcohol, este proceso de extracción dura dos días para poder proceder a secar al fruto en aparatos especiales, una vez hecho, se tritura y se combina con el jugo para pasar a otro equipo especial que se dedicará a secar la mezcla. Sin embargo, en una escala industrial el procedimiento varía, lo que se pretende es conservar la mayor cantidad de sustancias benéficas, favoreciendo en específico al ácido elágico.

¿POR QUÉ LA FRAMBUESA?

Para comprender el porqué de la elección de la frambuesa para el desarrollo de una alternativa contra el tabaquismo, es necesario profundizar un poco en un elemento indispensable para el producto: el ácido elágico, un compuesto hidrosoluble y potente antioxidante polifenólico, además de anticancerígeno y antiviral; también se han elaborado diferentes estudios en donde se refleja que este ácido reduce enfermedades cardíacas, protege órganos, previene defectos de nacimiento y a nivel cutáneo estimula una rápida cicatrización de las heridas. Todo esto debido a que estimula la actividad celular.

Es por estas características que el ácido elágico puede actuar sobre el síndrome de abstinencia, cuando se quiere dejar de fumar el cuerpo entra en un estado de irritabilidad, mismo que se reduce al consumir la frambuesa por la cantidad de fenoles que incluye. Entonces, para llegar al efecto deseado se buscó la cantidad ideal de ácido elágico, muchas frutas lo tienen (frutos rojos, nueces y uvas, entre otras), pero la frambuesa es la que mayor cantidad contiene y de donde se puede extraer de manera óptima.

En la bibliografía científica universal se reporta que consumir la frambuesa al natural ayuda a dejar el cigarro, ya que minimiza los efectos de la abstinencia, sin embargo se necesitaría consumir una gran cantidad de la fruta, lo que hace menos viable la alternativa.

Atitlán señala que se hizo un experimento en Argentina que consistía en comer más de dos kilos y medio de la frambuesa durante 21 días como método para dejar de fumar, no obstante, la gran cantidad de fruta y el sabor agridulce fueron los factores por lo que las personas dejaron de seguir el tratamiento.

Fue a partir de esto que los investigadores mexicanos se dieron a la tarea de pensar en otra manera de utilizar la frambuesa para aprovechar sus elagitaninos y fenoles, lo que derivó en la elaboración del polvo.

LOS EXPERIMENTOS

Sabemos, gracias a experimentos y experiencias personales, que un tratamiento determinado funciona, pero, ¿por qué? En cuanto al polvo de frambuesa se destaca que en el organismo hay un complejo de enzimas llamado citocromo p450, y dentro de este complejo existe una proteína llamada CYP2A6, la cual está relacionada con el proceso de desintoxicación, debido a que el ácido elágico favorece la activación de dicho complejo de enzimas, el proceso de desintoxicación se acelera, eliminando así sustancias dañinas como la nicotina. Además, existen otras sustancias naturales en la frambuesa que ayudan a controlar la ansiedad a nivel de receptores cerebrales, lo que ayuda a solventar el estado crítico que conlleva el reto de dejar de fumar.

El doctor Alfonso Atitlán siempre ha trabajado con problemas de tabaquismo, la idea de procesar el polvo de frambuesa surge a partir de su formación como doctor en Ciencias Ambientales, con especialidad en Salud Ambiental, en donde conoció a su asesor de tesis, el doctor Santiago Filardo, quien antes había obtenido el polvo de frambuesa sin comprobar su utilidad, al compartir ideas de los proyectos, identificaron a Ricardo Pérez-Partcén, quien se encargó de contorlar los procesos bioquímicos de cómo podía funcionar el ácido elágico en interacción con nicotina, por lo que los primeros experimentos fueron ensayos bioquímicos a nivel de laboratorio en una manera microscópica, donde se observó en un hígado de rata la reacción de la nicotina en interacción con el ácido elágico.

Al comprobar que realmente había una reacción bioquímica, se procedió a la experimentación con ratones vivos, haciéndolos adictos a la nicotina y suspendiendo dicha exposición para provocar el síndrome de abstinencia, luego lograron comprobar que realmente había un estado de irritabilidad, entonces se les dio por separado el ácido elágico y el polvo de frambuesa, el estado de ansiedad fue controlado. Este paso positivo hizo posible la producción de mayor cantidad de polvo de frambuesa para ser probado en humanos.

Al tratarse de una sustancia natural, es de fácil manejo en comparación con un fármaco sintético sometido a experimentación, ya que el polvo de frambuesa es considerado como un suplemento alimenticio, así que la experimentación con humanos se dio sin necesidad de tantas pruebas, se vieron resultados positivos sin efectos secundarios, aunque algunas personas, al entrar a un proceso de desintoxicación (no sólo de la nicotina sino de otras sustancias tóxicas que se encuentran en el organismo), padecieron de diarrea, lo cual se controló con una mejor hidratación. Otras pocas personas cayeron en un estado de ansiedad psicológica, debido al apego que se tenía hacia el cigarrillo, ante esto se diseñó una estrategia para el mejor aprovechamiento del polvo de frambuesa.

Se compartieron las experiencias de los primeros experimentos con un grupo de psicólogos del Instituto de Ciencias de la Salud de la UAEH, ya que como cualquier otra adicción no sólo se trata de la dependencia física sino de la psicológica, por lo que atendiendo a esto, la estrategia que se diseñó contiene un instructivo para el uso del polvo de frambuesa en sobres de aluminio (presentación en la que se da a las personas), en el cual se narran varios procedimientos que atienden a los procesos psicológicos para el desapego del cigarrillo, con métodos cognitivos conductuales.

DEJAR DE FUMAR

Si bien, el producto no es de uso público aún, el doctor Atitlán adelanta el proceso para la utilización adecuada del polvo de frambuesa:

1. Seleccionar el día para dejar de fumar, ser conscientes de que a partir de ese día no se volverá a fumar.

2. Poco a poco disminuir su consumo hasta la fecha seleccionada.

3. Ese día, no fumar ningún cigarro y comenzar con la utilización del polvo de frambuesa; así cuando comience el síndrome de abstinencia (aproximadamente dos días) será controlado por el producto.

4. Se recomienda beber más agua, ya que se entra en un proceso de desintoxicación.

5. El sobre de siete gramos se consume durante 14 días, y se deben seguir los pasos con el instructivo que se otorga junto al producto, entre los cuales se recomienda la realización de actividad física, un preciso momento de aseo dependiendo del estado de ansiedad que pudiese presentarse y mejorar los hábitos alimenticios.

A pesar de que podría parecer un instructivo en forma, cabe aclarar que estos son sólo recomendaciones que el doctor Alfonso Atitlán adelanta, pues al momento de la comercialización se contará con un instructivo más detallado.

Probablemente surja la duda de cómo ingerir el polvo, al diseñarse el proyecto y apoyados de la empresa Granding International de México, se logró la escala industrial, a cargo del ingeniero Javier Alaniz Ortega, se pensó entonces en obtener el polvo de frambuesa de modo que funcionase como una materia prima básica para los productos, esto quiere decir que el polvo da la oportunidad de ser consumido de diferentes formas, como diluirlo directamente en un vaso de agua, espolvorearlo en una ensalada o en un cóctel de frutas, prepararse en agua tibia como si fuera un té o agua al tiempo para hacerla una bebida refrescante, incluso puede ir en recetas de pastel y gelatina, siempre y cuando se consuma la cantidad establecida al día y sin que se pierda entre los alimentos. Aunque la opción más práctica es diluirla en agua, existe dicha posibilidad, ya que el polvo no pierde sus propiedades, mientras no se someta a temperaturas extremas.

MÁS BENEFICIOS

Las propiedades benéficas del ácido elágico favorecen a la parte psicológica para dejar de fumar, por lo que el índice de dependencia psicológica es bajo, el doctor Atitlán menciona que modular el estrés oxidativo en una persona se puede conseguir con este tipo de productos pues muchas funciones celulares se optimizan, como el mejoramiento de membranas celulares, la eliminación de sustancias tóxicas y el ingreso de nutrientes, por lo que el estado de salud general mejorará. Siguiendo estos hechos, el polvo de frambuesa no se limita únicamente a quienes quieren dejar de fumar, sino a cualquier persona que quiera optimizar su estado de salud, pues no sólo elimina las sustancias tóxicas involucradas con el cigarro, sino también las de la contaminación ambiental. Para esto se recomienda usarlo como un multivitamínico en lapsos de uno a tres meses, aproximadamente tres o cuatro veces al año, puesto que modula el estrés oxidativo en cualquier persona.

Se recomienda la utilización del polvo de frambuesa en cualquier persona, el procedimiento efectuado es el que dependerá de las necesidades del consumidor, ya sea mejorar la salud o dejar de fumar.

En personas con alguna enfermedad crónica degenerativa como diabetes, hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares, incluso con cáncer, se aumenta mucho el estrés oxidativo, por lo que la utilización de este polvo en conjunto con la zeolita (mineral de origen volcánico) ayuda a mejorar el estado de salud en estas personas; aunque esto no se ha comprobado en la universidad en la que labora el doctor Atitlán, la literatura científica se respalda esta afirmación.

ADIÓS AL CIGARRO

En cuanto al tratamiento antitabaquismo, en el experimento elaborado en humanos, se detectó aproximadamente un 80 por ciento de efectividad, menciona el investigador que muchos autores científicos concuerdan en que si una persona deja de fumar tres meses, puede afirmarse que el tratamiento fue exitoso. Este tratamiento no genera adicción, a diferencia de otros tratamientos que propician la adicción a otras sustancias, con el polvo de frambuesa, incluso hay más efectos positivos que con los tratamientos convencionales.

Después del tratamiento es importante darle seguimiento a una persona, ya que el humo del tabaco es ambiental, pues en el ambiente quedan sustancias tóxicas relacionadas al cigarro debido a los fumadores, por lo que en cualquier momento pueden entrar en contacto con la nicotina, alguien que estuvo fumando por mucho tiempo y debido al sistema de memoria que se encuentra en cada organismo, puede despertar nuevamente el deseo de fumar, por eso se recomienda que el tratamiento se utilice dos o tres veces al año para que se mantenga un estado adecuado.

Correo-e: charles.mova.94@gmail.com