Japón es un país muy tradicionalista en donde las mujeres se han estado abriendo paso con muchas dificultadas ante la férrea resistencia de los varones. La política es uno de los más cerrados ámbitos para la integración del género femenino. Desde el decenio de los 90 el mundo ha presenciado un aumento de la participación de las mujeres en las áreas que tradicionalmente eran del exclusivo usufructo de los varones.
Japón no se ha quedado fuera de esta tendencia, sobre todo con la reciente victoria de Yuriko Koike de 64 años de edad, quien ganó de manera aplastante las elecciones para el cargo de gobernador de Tokio, Yuriko se convertirá en la primera mujer en asumir este cargo. Koike ha declarado que es muy complicado para las mujeres el participar en la política, pero reconoce que se ha avanzado contra el machismo japonés; se ha manifestado abiertamente como una admiradora de Margaret Tatcher y de Hilary Clinton.
Después de haber sido presentadora de noticias, Yuriko ingresó al Partido Liberal Demócrata (PLD), del gobierno en el poder y ahí destacó como una de las principales aliadas del Primer Ministro Junichiro Koizumi en los años del 2001 al 2006. Habla de manera muy fluida el inglés y el árabe. Uno de los pocos datos que han trascendido, de la vida privada de esta mujer, es un corto matrimonio a la edad de 21 años durante su estancia en El Cairo, su afición el mundo árabe le llegó de su padre, un rico comerciante de petróleo.
Yuriko Koike se presentó como independiente y se impuso con casi un 50 % de los votos a los otros 20 candidatos, según las encuestas a pie de las urnas difundidas por la cadena pública NHK sobre los comicios del que es considerado el segundo cargo político más importante del país después del de Primer Ministro, ya que el PIB del distrito capitalino de Japón sitúa a la región entre las doce mayores economías del mundo. De las 47 prefecturas de Japón en sólo hay siete mujeres que ocupen el cargo de gobernadoras, mientras que en el Parlamento nipón la representación femenina es de poco más del 10 % y el porcentaje de mujeres en la población total es de 51.3 de 127 millones.
Entre los rivales de Yuriko se encontraba el exministro de Interior Hiroya Masuda, también de 64 años, respaldado por el gobernante Partido Liberal Demócrata y el periodista de televisión Shuntaro Torigoe de 76 años, apoyado por los principales partidos de la oposición.
Ella era hasta hace unos meses diputada del PLD en el parlamento nacional y fue Ministra de Defensa y Ministra de Medio Ambiente en gobiernos anteriores. Su candidatura a Gobernadora de Tokio era la favorita y basó su campaña en presentarse como una política con experiencia, pero desvinculada de los grandes partidos, no basó su campaña en pedir el voto por el hecho de ser mujer.
"Podía haber pedido el voto como mujer -dijo-, pero la gente que me ha votado lo que busca es una nueva forma de gobernar Tokio por encima de los partidos. Me presenté con el objetivo de mejorar la vida de todos los ciudadanos: hombres, mujeres, mayores, niños, discapacitados", aseguró Koike al publicarse los sondeos con su aplastante victoria.
La nueva gobernadora de Tokio, una ciudad con una población de más 13 millones de habitantes, será la encargada de revisar los Juegos Olímpicos de Río y liderar la preparación de la metrópoli para las olimpiadas Tokio 2020. La organización de las olimpiadas de 2020 en la capital de Japón se ha visto salpicada por varios escándalos, como los relacionados con el estadio olímpico, que fue desechado por su sobrecosto, o del logotipo de los Juegos, el cual fue retirado después de las acusaciones de plagio.
"Quiero revisar cuanto costarán los Juegos Olímpicos a Tokio. Quiero que todo lo relacionado con el presupuesto sea muy transparente para los habitantes de Tokio. Ese será el primer paso", dijo la expresentadora de televisión.
En el año 2007, durante el breve primer gobierno del actual primer ministro, Shinzo Abe, Yuriko consiguió el hecho de ser nombrada la primera mujer al frente del Ministerio de Defensa, aunque dimitió 54 días más tarde. Un año después, se presentó al liderazgo del PLD y se convirtió también en la primera mujer en hacerlo. Su perseverancia en la política y el hecho de ser una mujer fuerte le ha valido el apelativo de "la Hillary Clinton japonesa", una figura con la que a ella le gusta compararse.
Decidió presentarse sin el apoyo de su poderoso partido que fue para su rival y también exministro Hiroya Masuda. "Los partidos y las organizaciones no son los que van a decidir quién será el próximo gobernador", afirmó en repetidas ocasiones durante la campaña.
Muchos japoneses varones dicen que está por verse si Yuriko cumplirá su mandato de cuatro años. Con ella, Tokio habrá tenido cuatro gobernadores desde 2011 y sus dos predecesores dimitieron por sendos casos de corrupción.
En la actualidad, en Japón hay más mujeres en cargos ejecutivos y tienen más oportunidades. Pero hay un problema que persiste: el 70 por ciento de ellas deja de trabajar después de tener a su primer hijo. El sistema impositivo, el de pensiones, la seguridad social y el seguro de salud están basados sobre un modelo de familia de cuatro integrantes, con un padre que trabaja y una madre que se ocupa de las tareas domésticas. En el informe del índice de brecha de género del Foro Económico Mundial, el país que tiene más igualdad de género es el que está más cerca de 1, Japón ocupa el lugar 101 con un índice de 0.670, México ocupa el 71 con 0.699, el mejor país del mundo es Islandia con 0.881 y el peor de los 145 países incluidos en el estudio es Yemen con 0.484
"Hilary Clinton habla de techo de cristal que se opone al avance de las mujeres en los Estados Unidos. En Japón el techo que frena a las mujeres no es de cristal, es de acero", lamenta Yuriko, quien de seguro, una vez que tenga éxito en los cuatro años en la gubernatura de Tokio, será la primera mujer en el cargo de Primer Ministro.
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