Expectativa. Laguneros que residen en Estados Unidos están a la espera de lo que pase con Trump. (AGENCIAS)
El ambiente postelectoral es de temor, tristeza y zozobra, para mexicanos y resto de latinos que temen el cumplimiento de las promesas de campaña del próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El temor de los padres que viven de manera ilegal en ese país es la deportación masiva. Los hijos entienden. Saben que con la llegada de Trump a la presidencia se pueden quedar sin sus padres, o bien, mudarse en un país que no conocen. Muchos lloraron en sus escuelas, otros con sus familias a tal grado que los medios de comunicación les han pedido a los padres que no toquen el tema delante de sus hijos. En la escuela, algunas maestras tampoco quieren hablar del resultado de la elección.
"Con las personas que he hablado sobre el tema manifiestan abiertamente su temor de una deportación masiva. Ayer mi hijo de 8 años me dijo que había ganado Trump que es un hombre malo y me preguntó que qué nos iba hacer, me partió el corazón", dice Alicia Flores, quien es nacida en San Pedro, Coahuila y vive en Carolina del Norte. "Me di valor, para darle seguridad, no lloré y le dije simplemente que si nos portamos bien y somos buenas personas y trabajadoras, como hasta ahorita, no nos va a pasar nada".
Dice que además de la deportación masiva, también temen que desaparezca el programa de los dreamers, que son los hijos indocumentados que llegaron siendo niños (2.1 millones aproximadamente) y cuentan con un seguro que los protege para trabajar y para que no sean deportados, si se los quitaran se convierten en indocumentados como sus padres.
Olivia Sánchez, quien es originaria de San Pedro, pero radica en Dallas Texas, dice que "Toda la gente (que no quería a Trump) está en shock, nadie se lo esperaba".
Ella se congrega en un grupo Cristiano y cuenta que un día después de la elección, al finalizar el servicio comenzaron a platicar que sus hijos se despertaron para preguntar por el resultado de la elección y cuando lo supieron se pusieron a llorar.
Sonia Macías, quien es originaria de Torreón y vive en Colorado, coincide. "Hay mucha tristeza e incertidumbre. Sólo en algunas escuelas los niños llegaron llorando por el miedo que sienten por todo lo que han visto en las noticias". Alicia y Olivia no cuentan con documentos, mientras que Sonia tiene un permiso especial. Ambas dicen, que esperarán los primeros 30 días de la presidencia de Trump, pues es donde se cristalizan las promesas de campaña, para tomar una decisión.