Es un hispano espigado de entre 20 y 30 años que conduce por las calles oscuras de ciertos vecindarios de Phoenix, predominantemente latinos y pobres, mezclándose entre la gente mientras selecciona su objetivo. Dispara desde una ventanilla abierta o se baja del automóvil para matar a quemarropa antes de alejarse del lugar.
El llamado "Serial Street Shooter", o Asesino Serial Callejero, ha matado a siete personas y herido a otras dos en nueve ataques desde marzo que han sembrado el temor en Phoenix y han provocado que la policía pida ayuda de la sociedad en un vecindario en el que muchos habitantes son inmigrantes renuentes a hablar por miedo a ser deportados. Sólo ataca tras la puesta del sol y antes del amanecer . Entre las víctimas está una niña de 12 años que fue muerta a disparos junto a su madre y un amigo de la mujer.