Estimados lectores ¿de cuántas cosas podría contarles en esta ocasión? sin duda, y de nuevo de la partida de dos iconos de la tauromaquia de México para el mundo, uno en el camino del arte por medio de la escultura, el maestro Humberto Peraza, admirado y reconocido en todo el mundo, y el otro artista de los ruedos una figura extraída de las páginas del más romántico de los libros que se hayan escrito sobre algún torero alguno, real, inspirador o ficticio Rodolfo Rodríguez "El Pana", reconocido y admirado aquí y allá, tácheme de hereje pero "El Pana" fue producto de un momento de pellizco del Señor que quiso disfrutar de tardes llenas de embrujo o de petardos, de homenaje a la alegría de vivir y porque no también de enfrentar sus propios demonios y superarlos como sólo él podía hacerlo pues Rodolfo Rodríguez podía hablarnos de "El Pana", el hombre auténtico creador del personaje de leyenda, de su vida y sus anécdotas pueden escribirse libros, todos enriquecidos con esa chispa que los grandes suelen tener, en lo personal disfrutaba su charla, siempre amena, de un alto contenido de vida, aderezada de su picardía tan mestiza.
La vida, mi afición al toro y mi profesión me han llevado a sitios de primera fila, a donde nadie puede contarme lo que sucedió, me ha dado alegrías y tristezas, he saboreado las mieles y lo amargo, hoy confieso mi dolor ante la partida del torero admirado pero sobre todo del hombre creador de la leyenda, abanderado de un pasado romántico que agradecíamos los que escuchamos a los viejos, al dueño de la polémica, recibí su añadido, el que usó en su última tarde y que tuvo que ser retirado para un estudio médico, pero mantuvo su coleta, vivió en torero y se fue como tal, confortado en su fe pues fue firme creyente, hoy lo veo partir plaza con ese paso tan nuestro, deteniéndose a media plaza en el paseíllo celestial para ver si alguien tiene la vena y los tamaños para seguirlo y en el cielo se recibe bajo un pasodoble torero a uno de los grandes, cuídense los de allá, tengan la seguridad que armará la grande.
LA ANÉCDOTA
Hoy en homenaje al maestro Peraza a propósito de una de sus esculturas, alguien lo homenajeó diciendo "A esta escultura sólo le hace falta hablar". Y de El Pana una de sus frases "Siempre soñé que debía morir en el ruedo para engrandecer la fiesta, moriría el torero y nacería la leyenda".
LAS EFEMÉRIDES
Un día como hoy de 1922 toma la alternativa uno de los más grandes rejoneadores de la historia Simao de Veiga en Lisboa, Portugal. En 1931 tercera alternativa del Texcocano Carmelo Pérez en Toledo, España. En 1933 se presenta Eduardo Solórzano en el coso de Carabanchel, en Madrid. En 1951 Manolo Dos Santos da muerte a un toro en Lisboa y recibe una multa de 30 mil escudos. En 1953 grave cornada a Jorge "El ranchero" Aguilar en Granada, España. En 1997 muere Don Raúl González, ex matador y propietario de la ganadería de Piedras Negras.
PUNTILLA
En el paseíllo de la feria de la corrida del día de ayer en la feria de San Isidro se rindió un minuto de silencio a la memoria de "El Pana" el silencio fue roto por un grito muy mexicano de ¡Viva El Pana!
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