En pareja es mejor
A veces confundimos algo muy importante sobre el amor; tendemos a verlo como un estado de entusiasmo, pero amar es un verbo, y los verbos son dinámicas. Implican acción, intención y responsabilidad… así como la implementación de otros verbos, a los que seguro nunca has prestado atención.
Se pueden dar un sinfín de recomendaciones para mantener una relación viva y saludable, pero a menos que se tengan tiempo, dinero, lencería y ganas, seguro no se tomará en cuenta nada de lo que te aconsejen.
Para irnos al grano y quitar la mayor parte de las cursilerías, te traigo los tres únicos tips que necesitas para mejorar ese lazo entre pareja y, en general, vivir una relación feliz y satisfecha. No, no es fácil, pero a veces necesitas los consejos más simples para vivir.
•Cocinar: Es cálido y romántico, y de esta forma comerán de manera saludable y no gastarán de más en un restaurante. En cuanto a la elección de cocina, hay estudios que demuestran que los alimentos picosos incrementan la circulación de la sangre y mejoran el libido y con la gran variedad de la cocina mexicana, ¿quién puede decirte que no?
•Vacaciones: Pues la playa, ¿por qué no? Tomarse unos días libres no sólo es esencial para tu salud mental, sino que hay muchos estudios que demuestran que estar cerca del agua reduce el estrés casi por completo. Las vacaciones también abren ese espacio de libertad para explorar su sexualidad.
•Meditar: Tu ritmo cardíaco y respiración estarán sincronizados, haciéndote sentir una conexión, tanto contigo mismo, como con tu pareja. La meditación también ha demostrado mejorar la empatía y, por tanto, la relación que tienes con los demás. En cuanto al sexo… ¿de dónde creen que salió el Kama Sutra?
DAR
Dar es la habilidad de estar al tanto de las necesidades del otro, y hacerlo sentir especial y amado. Si crees que podrías dar más en esta relación, podría ser porque creciste con poco o con la sensación de que muchos no sabían lo que querías… y por eso nunca te lo dieron.
En otros casos sentirás que al dar estarás perdiendo algo, y si ese es el caso, tendrás que practicar y practicar hasta sentir que no necesitas nada a cambio para hacer a una persona feliz, mucho menos a una persona que quieres.
Aunque no lo creas, dar ofrece poder, y no sobre esa persona, sino para fortalecer su relación. Y con dar no me refiero a regalar cosas caras, sino tal vez dar un masaje después de un día pesado o un beso antes de irse a dormir.
RECIBIR
¿Ubicas a esas personas que no pueden recibir un halago? Si recibir algo, sea un regalo o un gesto gentil, te hace sentir como si les debieras algo, tal vez sería bueno que practicaras de manera regular.
Recibir quiere decir que confías y aceptas que alguien te quiere por la forma en que eres, así tal cual. Y recibir es un tema particularmente sensible en el sexo; la mayoría de las mujeres no quieren aceptar que su placer es importante, y siempre deberían recibirlo con los brazos abiertos.
TOMAR
Los hombres aprenden a tomar lo que quieren para ser sexualmente asertivos. Y las mujeres aprenden a dar para satisfacer. Pero eso no funciona, a veces ambos tienen que dar y recibir para disfrutar.
La asertividad te ayudará a tener un buen trabajo y una gran relación. Y al tomar algo no tienes que hacerlo de manera agresiva; hay una gran diferencia entre ser asertiva y agresiva. La primera es saludable, y la otra lastima a los demás. Piensa en la frase “tomarse su tiempo.” Al hacer esto te das permiso de disfrutar algo, de reflexionar, de pensar y de aprovechar lo que tienes para ser asertiva.
RECHAZAR
Desafortunadamente no se puede cambiar fácilmente. Las mujeres cargamos con mucha presión y un pasado cultural difícil, y crecimos con tantos tabúes, que es complicado aprender a decir no.
En primer lugar hay que aprender a identificar lo que nos hace daño, y lo que no. En segundo, a aprender a rechazar aquello que sabemos que podría hacernos mal. Por amor se pueden hacer un sinfín de cosas, pero nunca valdrá la pena si nos dañamos a nosotras mismas.
JUGAR
La habilidad de ser juguetona es importante en una relación. Desde el momento en que nacimos y nos relacionamos con los demás al jugar, aprendemos a confiar y a tomar riesgos. Y de esta forma descubrimos mucho de la otra persona y lo compatibles que podríamos ser.
Y también es un factor importante durante el sexo, pues no sólo mantiene viva la llama de la pasión, sino que también vuelve todo interesante.