Recuperó 3 toneladas de oro de un barco que había naufragado. (INTERNET)
En 1988 Tommy G. Thompson se convirtió en uno de los más grandes cazadores de tesoros al sacar tres toneladas de oro de las profundidades del océano Atlántico, de la nave SS Central America, que naufragó en 1857.
Se dice que el hallazgo se convirtió en todo un fenómeno en aquel entonces y el líder de la expedición fue mundialmente reconocido. Sin embargo, los inversionistas que apoyaron el proyecto decidieron demandar a Thompson en la década de 2000. Las más de 160 personas dijeron que el hombre los había estafado al vender casi todo el tesoro y quedarse él mismo con todo el dinero obtenido de ello.
El demandando fue finalmente detenido en 2015 después de habérsele buscado por varios años. Pero ningún inversionista ha recibido ni un centavo, pues el hombre no recuerda dónde escondió el dinero o a quién se lo ha entregado, según sostiene su abogado.
Finalmente, un juez dictaminó que el detenido está fingiendo tener problemas de memoria y que no saldrá de la cárcel hasta revelar la ubicación del oro. Mientras tanto, se le ha puesto una multa de 1,000 dólares para cada día que pase.

