Los problemas son como dardos que han lanzado las malas circunstancias que provee la injusticia de la vida, que sólo están para tentar contra la fortaleza interior de cada persona, que es la parte donde está su potencial que es su fe.
Gracias a la falta de fe, el ser humano ha carecido de desarrollo espiritual en el interior, y que ha sido como el tiro al blanco para los problemas, que es donde está el centro y mayor de todas nuestras dificultades que eso impide el desarrollo personal.
El golpe que nos ha dejado la vida es tan potente que agota nuestro aliento (nuestro espíritu), y que es el que nos permite a la vez dominar nuestras emociones para seguir avanzando en la vida, ya que nuestro interior ha sido el punto débil que hace que los problemas se hagan más potentes, penetrando con toda fuerza en lo más profundo de nuestro ser, hasta dejarnos cansados, desanimados y sin fuerzas como para continuar luchando por nuestros objetivos.
Las condiciones en las que nos encontramos, como en la mala situación económica, las malas experiencias, las palabras negativas que recibimos, decepciones, perdidas materiales y familiares, son las que absorben nuestras fuerzas y las que roban nuestras ilusiones, que ya no nos permiten seguir soñando en alcanzar una mejor vida.
También, los problemas son como una catapulta, que nos lanza hacia un lugar oscuro y gris que no nos permite dejar tener una buena visión clara para poder ir hacia adelante, hacia donde queremos ir, y que nos ha dejado el cuerpo como una carga pesada, que agota las fuerzas al cuerpo por el mal ambiente en el que nos desenvolvemos y eso es lo que hace que nuestra energía se mueva como cámara lenta de la cual no nos permite avanzar. Y esto se le llama pereza interior (CONFORMISMO).
La zona de confort sólo es una palabra sostificada que le da etiqueta de presentación a la pereza interior, que es un problema interno que nos permite luchar por lo que queremos. La pereza no sólo tiene que ver con las faltas de fuerzas y de los desánimos en la que nos encontramos al momento de no querer desempeñar el trabajo, está en la manera desinteresada de como tomamos la responsabilidad de cuidar nuestra vida personal, como por ejemplo: descuidar nuestra apariencia, salud y olvidar lo más primordial, que es nuestra vida espiritual, ya que lo espiritual es la parte esencial de la vida que nos permite alcanzar la total plenitud, el gozo y la satisfacción que desea sentir nuestra alma al ver nuestros objetivos realizados.
La pereza es un sentimiento que si tiene el habito de vivir, por lo que siente de acuerdo a las circunstancias que usted pasa, eso ya es un problema interno que se encuentra en su corazón, tal vez usted desea lograr un objetivo, pero si usted no es una persona pro-activa que hace que las cosas sucedan evitando la pereza y el conformismo, sus sentimiento son los que ponen las reglas y terminará siendo presa de la pereza.
Si escucha la voz del corazón y toma decisiones de acuerdo a lo que sienta, el sentimiento vivirá una sola vez, existirán sólo hoy y mañana no podrán jamás estar, y las consecuencias llegarán para quedarse. Cómo por ejemplo: ¿Cuántas personas hoy en día están enfermas por que no tuvieron la precaución y la responsabilidad de adoptar hábitos saludables, se dejaron llevar por las circunstancias que les ocasionó un golpe de vida y que los pudo haber llevado a una vida de bienestar en su salud?
De la manera que podemos fortalecer nuestro interior para salir del conformismo, es cambiando nuestros pensamientos de forma positiva, rechazando para rechazar la mala vida que llevamos y de la que no merecemos tener, olvidando el pasado y no preocuparse por el futuro, recuerde que el pasado sólo trae aflicción y dolor, el futuro sustenta la ansiedad y angustia y sólo lo deja estancado, sin movimiento.
Salga de su zona de confort, viva intensamente el presente como si fuera la última vez para que pueda gozar de la paz que provee el presente, no haga caso a los sentimientos y no se deje llevar por lo que sienta, alimente su fe, busque personas adecuadas para que le ayude a levantarse con un buen ánimo para recomenzar, no se deje llevar por las circunstancias y por el mal tiempo.
Usted necesita retomar fortaleza para luchar por la vida que desea tener y que en realidad es recuperar su propia FE, ya que eso es su verdadero potencial y poder que le ayudará a cambiar su vida.