No tema porque nuestro Creador proveerá
Proveer es una noción que tiene su origen etimológico en el vocablo latino previere. Se trata de un verbo que, por lo general, se refiere a abastecer, proporcionar o conceder aquello que se necesita para algo. La palabra proveer es una palabra simple que se conoce comúnmente y que se encuentra dentro del diccionario de lo que acabamos de leer al principio. ¿Pero qué significa proveer y de donde surge en realidad, esta palabra?
Proveer es una palabra simple que se usó, sobre una máxima expresión de fe, antes de que se realizara el primer milagro que se originó por medio de la fe, en base a una confianza viva que expresaban para Dios, que empezó a usarse casi al comienzo de la humanidad impulsada por una actitud viva, que expresaban precisamente los primeros héroes de la fe para agradar y alabar a nuestro Creador, como por ejemplo: "DIOS PROVEERÁ", ¿la había oído antes? O, ¿la había considerado anteriormente?
¡Pues bien! Esta expresión tiene un sentido espiritual, con un amplio potencial, impulsada por medio de la FE viva, expresada para nuestro Creador, que demuestra una confianza, de lo cual imparte una gran manifestación, para realizar milagros que también se puede usar para estos últimos tiempos. Por ejemplo: ¿cuántas son las veces en la que usted ha tenido la fuerza para tener un vocabulario o expresiones de poder para levantarse usted mismo ante las circunstancias con las que está enfrentando su vida? Que ni se da cuenta, que por usar esas palabras negativas está bloqueando el paso para poder ir hacia adelante sobre el camino que le tiene preparado su vida.
¿Cuántas son las palabras negativas que usted repite en su vocabulario de derrota? ¿Sabía que en todos los idiomas hay más palabra negativas que positivas? Parece que necesitamos más vocablos para descubrir sentimientos oscuros, pero que nos contenemos para hablar cosas buenas.
Por ejemplo, se han descubierto que la mayoría de las culturas tienen palabras para siete emociones, básicas: alegría, miedo, enojo, tristeza disgusto, vergüenza y culpa. No es de sorprender que a muchos de nosotros se nos dificulte contener nuestros comentarios negativos. Pero si manifestamos nuestra fe con palabras no tan comunes y de ánimo, nuestro entorno cambia, porque de nuestra boca está la manifestación de la vida o de la muerte, porque con sus propias palabras usted determinará y en qué situación quedará.
Pues bien, "Dios proveerá" es una expresión de fe, que lleva una energía viva basada por un cambio en su interior, cuando sus pensamientos se entornan de manera positiva, atrae la abundancia, lo inesperado de lo que ofrece nuestro Creador, como cuando usted no está viendo lo que espera o como lo visualiza detrás de lo que ve, porque esa es una actitud de fe, como lo que se lee en la biblia; que FE es certeza de lo que no se ve y de lo que se espera.
Cuando usted pronuncie esta palabra, "Dios proveerá", no sólo usted la pronuncia sólo por decirla, si no le está poniendo toda su confianza, para que el Creador pueda hacer también su parte; esta expresión viva, significa confianza y entrega de todos sus problema para DIOS y en la que usted podrá ver el milagro a la vez, sobre un determinado tiempo, de acuerdo a la perseverancia en su confianza hacia él.
Detrás de la palabra "Dios proveerá", acontecen grandes milagros, como por ejemplo, la manifestación de cosas sorprendentes, de las que no imaginaba como irían a llegar a sus manos, sin importar en que condición usted se encuentra, digamos que es como esa varita mágica que podría darle todo a sus pies, por esa fuerza que sale dentro de todo su ser cuando usted hace una liberación total de todos vacío. Pero desagraciadamente, los problemas, los ajetreos, las circunstancias negativas que imparten el mal tiempo, las inseguridades, la falta de fe, nunca nos permite llegar a ese campo espiritual que tenemos oculto que es nuestro cuerpo natural y esto es muy simple, porque ese campo espiritual, no son los sentimientos, no está en nuestro corazón, si no en algo muy simple que no nos permite esforzarnos tanto, sí no que sólo se empieza por solo fortalecer nuestra propia mente, con todas las cosas que imparte el campo espiritual que desea manifestarse en usted.
