Llegó a la Ciudad de México en el mes de octubre de 1962 -el día 13 a las 10 de la noche para ser exactos-, con el propósito de realizar los trámites para ingresar a la Facultad...
...de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, pues tal era su objetivo que afortunadamente logró, iniciando cursos en enero de 1963. Tras haber terminado la preparatoria, se propuso estudiar la carrera de leyes porque -decía- hay que defender a los pobres y a los débiles de los ricos y poderosos, y decidió que sería en la UNAM, pues pensaba que al mismo tiempo que estudiara podría conseguir un empleo que le permitiera costear los estudios, porque estudiante pobre como era, la familia difícilmente lo apoyaría en su propósito, ya que la situación en casa era dura y complicada. Llegó pues a la gran urbe lleno de planes y objetivos, en una noche fría, lluviosa y... prometedora.
Por fortuna, Jesús, su hermano mayor a quien le estaba permanente y profundamente agradecido, se había adelantado; ya se hallaba instalado en México en busca de mejores oportunidades, y pudo apoyarlo durante los primeros meses de su llegada. Además, al término de su carrera lo respaldó financiando el costo de la impresión del trabajo elaborado como tesis profesional para la obtención del grado de licenciatura. Esto último, lo hizo su hermano en calidad de préstamo que posteriormente le reintegró. De aquí la gratitud por su solidaridad fraternal.
Antes que él habían llegado a la metrópoli y se encontraban ya estudiando en la Universidad: Héctor, Ciencias Políticas; Horacio, Roberto y Juana María, Leyes. Ellos de alguna manera pusieron el ejemplo y quiso seguir sus pasos. En la misma época que él arribaron a la Capital de la República, con el propósito también de hacer una carrera: Betty, Jorge, Mauro, Arnulfo, Enrique, Hugo y Antonio; unos en la UNAM y otros en el IPN, entre muchos más, entusiastas y decididos todos ellos a lograr su objetivo: estudiar y triunfar; ¡lo lograron!
Los mencionados fueron, unos los que le antecedieron y otros con los que tuvo coincidencia en el tiempo, pero hay que mencionar también por respeto y solidaridad a los que vinieron detrás de él: Francisco, Pepe, Jorge, Arturo y Alfredo, y otros que escapan a la memoria. Con Fernando se encontró en el segundo año de la carrera; éste venía de la UJED, en donde cursó el primer año y habiéndolo aprobado se cambió a la UNAM.
Seguramente cada uno de ellos tiene una historia particular que contar. El caso de nuestro personaje, fue una vida azarosa y llena de peripecias, salpicada de situaciones agradables, alegres o felices unas; de tristeza y penalidades otras; cuanto más batallaba para lograr algo, más le agradecía a Dios la oportunidad de haberlo puesto donde lo puso haciéndole la vida difícil y darle al mismo tiempo capacidad para enfrentar y vencer obstáculos, trabas y barreras que le permitieron alcanzar finalmente la meta; recordaba a cada rato lo que dice la filosofía: "las condiciones adversas y contrarias templan el carácter", y llevaba siempre en el pensamiento las sentencias que ilustraban los cuadros murales del edificio preparatoriano: "Hombre que cultivas la tierra, ven a cultivar la mente"; "Hombre que forjas el hierro, fórjate tu moral".
Para trasladarse a lo que entonces y hasta hace poco era México, D. F., como no había recursos para pagar el boleto de autobús, dada la apretada situación económica familiar, salió de su casa a las 5 de la mañana con sólo la bendición de su madre quien siempre tuvo confianza en que "su hijo se lograría", y se dirigió a Lerdo, a la carretera que lo llevaría a donde quería llegar, esperando a que algún automovilista le diera "raid", lo que después de una hora logró cuando el conductor de una camioneta "pick up" se detuvo y le dijo que abordara el vehículo. En el trayecto fueron platicando y el protagonista de esta historia, le comentó a quien lo transportaba sus planes, teniendo tan buena suerte que de alguna manera le simpatizó obsequiándole cincuenta pesos, "para que en algo te ayudes", le dijo; dejándole a la entrada de la ciudad de Durango, en la carretera panamericana que cruzaba todo el país, de Ciudad Juárez a México. Allí estuvo dos horas, hasta que un camión de mudanzas que transportaba muebles protegidos con mantas y colchonetas lo levantó y lo dejó en León, Guanajuato. Iba pues, bien "calientito". . .
Los cincuenta pesos que le habían regalado le sirvieron para adquirir un boleto de segunda clase en un autobús "Estrella Blanca" que lo condujo finalmente al Distrito Federal por la vía larga; el viaje lo hizo parado, todos los asientos iban ocupados, llegando a la terminal Buena Vista, Colonia Guerrero, en la fecha y en las circunstancias narradas al principio de este Enfoque.
Se inscribió en la Universidad y casi paralelamente en el mismo mes de enero de 1963, consiguió un modesto empleo de archivista en una dependencia de lo que entonces era la Secretaría de Agricultura y Ganadería SAG, gracias a la recomendación de un pariente lejano que ocupaba un cargo de buen nivel en la mencionada secretaría, cuando el titular era Juan Gil Preciado en los tiempos del Presidente López Mateos. En esa dependencia del gobierno federal permaneció hasta el término de su carrera, pero al año de haber ingresado se convirtió en dirigente sindical de los trabajadores y avanzado en sus estudios fue promovido a asistente del Director Jurídico.
Como líder de los trabajadores participó en congresos, convenciones y asambleas del sindicato nacional, defendiendo siempre los derechos y las conquistas laborales. Así mismo fue testigo de las recepciones multitudinarias que López Mateos organizó a nombre del pueblo mexicano en honor de los presidentes Charles De Gaulle, de Francia y John F. Kennedy, de Estados Unidos, en su visita a → México. Siendo estudiante universitario le tocó ver la caída del Dr. Ignacio Chávez, como rector de la UNAM y participó en el movimiento estudiantil de 1968, formando parte de la Brigada Francisco Villa. Al terminar la carrera, regresó a su natal Gómez Palacio a iniciar y consolidar su vida profesional como abogado, incursionando con relativo éxito en el foro, la política, la docencia, la academia y la cultura.
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