Indudablemente que internacionalmente la situación política, económica y los movimientos bursátiles han requerido un seguimiento estricto y analítico, para tratar de interpretar por medio de analistas especialistas, políticos y desde luego los medios de comunicación cuyos comentarios de unos y otros independientemente de que como es obvio tienen ópticas divergentes y frecuentemente encontradas que dificulta y hace más compleja la toma de decisiones en todo tipo de actividades.
Entre otras razones como las expuestas anteriormente lo que más preocupa a las autoridades monetarias en cada país, es la búsqueda de estabilidad y confianza ante tanta incertidumbre incentivando el crecimiento económico cada quien con diferentes formas ante la amenazante crisis mundial que se viene agravando ante los problemas motivados por el terrorismo, sobre la migración y la pobreza que aumenta a cada momento y que en su conjunto nos previene de una verdadera problemática difícil de enfrentar.
Ante la advertencia o pronóstico del FMI, Banco Mundial , la propia FED y los Bancos Centrales, indicando un precario crecimiento global por los países industrializados y los considerados emergentes obligan a los gobiernos a una actuación decidida para evitar una recesión que por momentos después de aparentemente superar la crisis de 2008 se suponía superada .
Dentro de esta situación México se verá incuestionablemente enfrentado a fenómenos de toda índole, además de que nuestra propia salud financiera está debilitada, con un endeudamiento no recomendable la amenaza de un crecimiento en la inflación, el tipo de cambio y el aumento en las tasas de interés. Desde luego hay que decir lo bueno que como se anuncia por todos los medios cuenta mucho, acabamos de tener un resultado muy exitoso celebrado por nuestro gobierno y la Comisión Nacional de Hidrocarburos en la muy exitosa realización de la cuarta licitación que ya todos conocemos.
Es en esta época cuando el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens da a conocer su renuncia a esta institución, independientemente de la personalidad y amplísimo reconocimiento a su perfil financiero y gerencial, en nuestro caso se trata de alguien que ha dado confianza y certeza en el accionar del Banco de México ante la problemática e incertidumbre que tenemos en el país.
Lo anterior es aún más relevante cuando las políticas fiscal y monetaria deben buscar un mismo objetivo para las decisiones del Gobierno, la política monetaria debe ser primordialmente orientada hacia la estabilidad de precios, de nuestra moneda y decisiones hacia acontecimientos económicos que nos van a afectar.
He sido un persistente seguidor de la forma de operar por parte de Banxico consciente que su solidez, certeza en sus decisiones e indiscutible autonomía han permitido el respeto y reconocimiento para nuestro país, desde luego respaldado por su Junta de Gobierno que, acompañado por las decisiones de la SHCP, se esté buscando la salida a los problemas que tenemos en el contexto complejo económico; buen viaje Agustín Carstens y éxito en el nuevo reto al frente del Banco de Pagos Internacionales. A nosotros nos queda la esperanza de que la decisión del funcionario para suceder al gobernador de Banxico sea certera por parte del presidente Peña Nieto y de quienes en su caso intervengan en esta designación.