Los comentarios y análisis de los especialistas sobre nuestra relación con Estados Unidos y en especial por el inminente arribo de Trump a la Presidencia de dicho país, han sido profusas, unas hasta cándidas y otras de plano catastróficas; en mi opinión y considerando la personalidad impositiva, déspota y racista nuevamente insisto en el hecho de que se requiere de que el Gobierno mexicano considere de que será una relación complicada y difícil, por lo pronto en los temas del TLC, Migración y su posible estrategia para perjudicar las remesas que envían nuestros connacionales por cierto la última información que conocimos especifican que las remesas familiares a México en octubre sumaron más de dos mil millones de dólares. Indicativo de la importancia que representa este solo tema para las finanzas de nuestro país.
Si a lo anterior agregamos aun en su papel de Presidente electo el personaje en cuestión, continua con sus constantes amenazas y embates particularmente en contra de México, incluso como se dice "para prueba con un botón basta" ya interviene directamente en negociaciones como acaba de suceder en el caso de la empresa Carrier que mínimo está limitando sus inversiones en Monterrey, incluso insistiendo con la empresa armadora japonesa que afortunadamente hasta el momento no le ha dado resultado; lo que es indicativo si n lugar a dudas del panorama negativo que nos espera.
Podría enumerar otros factores negativos hacia nosotros pero sé de antemano estimado lector que usted también ya los conoce, de ahí mi desaliento al escuchar o enterarme por los medios de comunicación de las frases conciliatorias por llamarlas de alguna manera, de diversos líderes políticos e incluso de algunos organismos de la IP que insisten de las transacciones y resultados que implican a favor tanto para Estados Unidos y México incluyendo desde luego la excelente vecindad que siempre ha existido (en todo caso será para algunos sectores) por lo que urge definir y también las negociaciones y los temas que se tendrán que abordar así como el grupo de trabajo que se encargará de ello, o si ya se tiene transparentarlo ya que se requiere en mi opinión de un verdadero reposicionamiento de México en las nuevas relaciones que tenderemos ante Estados Unidos.
Por cierto en lo económico entre otra información aparte del tipo de cambio y del posible incremento a la meta de inflación el INEGI dio a conocer las cifras de comercio exterior para el mes de octubre y si bien entendí nuestras exportaciones totales mostraron una baja de -4.4% con respecto al mismo mes del año pasado.
En la semana que termina la sorpresa que generó inquietud e incertidumbre fue la salida de Carstens del Banco de México, para dirigirse a la Dirección General del Banco de Pagos Internacionales (BIS) que desde luego en mi concepto si representa un verdadero problema en el plano económico y financiero de nuestro país, nuevamente para un simple ciudadano como su servidor me parece irónico declaraciones sobre este particular de algunos de los representantes de sectores que abreviando dijeron "estamos orgullosos ya que es el mejor banquero central del mundo", "no significa riesgo para nuestras finanzas" etc.
Sin embargo independientemente de reconocer la enorme importancia que ha tenido Carstens en Banxico y desde luego de la Junta de Gobierno que ha sabido mantener la estabilidad de precios y cerrar el paso a la inflación entre otros aspectos de peso en nuestra economía en estas épocas de inestabilidad mundial; lo que sigue es una de las decisiones trascendentes ya que la selección del sucesor, independientemente de su capacidad y conocimiento que exige el puesto como autoridad máxima del Banxico tiene que tener el reconocimiento de los banqueros e instituciones mundiales para mantener nuestra calidad de negociaciones en complemento con la misma Presidencia en conjunto con la SHCP y el resto de nuestras instituciones.
