"Una cosa es continuar la historia y otra repetirla"
Jacinto Benavente
En mi colaboración del suplemento anual, sobre el Resumen Económico de El Siglo de Torreón refiriéndome al presente año, destaqué lo siguiente:
Entonces desde mi punto de vista las mencionadas divergencias monetarias y económicas de Europa y China con las de Estados Unidos puede dañar las expectativas mundiales incluyendo por supuesto a nuestro país, por lo que requerimos estar atentos a la posibilidad de uno o más episodios de volatilidad financiera en el futuro próximo, como el diferente enfoque económico de China, así como las intervenciones del gobierno de dicho país en el mercado bursátil y bancario, además de su particular política fiscal y monetaria.
La caída en la semana anterior de un escandaloso 8.5 % de la Bolsa de Valores del gigante asiático arrastró la caída de las Bolsas de Valores en todo el mundo incluyéndonos por supuesto, ante los temores de los inversores de la situación económica en China y el impacto en otros países; el gobierno de dicho país inyectó 130,000 millones de yuanes al sistema financiero ($ 20,000 M.D.D) para detener la debacle con todo y suspensión en sus operaciones.
Además de lo anterior, debemos considerar que China se ha convertido en la segunda economía mundial, todo está controlado por su gobierno y en ello radica la principal diferencia con el resto de las potencias en el mundo; en otra ocasión en este espacio comentaba mi desconfianza del sistema financiero de dicho país básicamente por la razón antes expuesta y además por considerar que la información sobre este sector no estaba muy clara, efectivamente hay todas las reservas monetarias imaginables no en vano recientemente el FMI admitió al yuan en el exclusivo en el selecto club de reservas mundial, pero la venta de pánico de yuanes previene de la fragilidad del respaldo en las reservas cuando por aversión al riesgo, especulación o incluso entrelazado con los cambios mundiales de los commodities; si bien estamos hablando de la parte de la economía y finanzas de este país, preocupándonos por su desaceleración, habrá que alertarse por el costo social y político que pueda tener el gobierno chino.
La economía en Estados Unidos marcha lenta, pero consistente hasta el momento, pero los riesgos externos van a continuar y desde luego que la fragilidad que mencionaba anteriormente puede trastocar la ruta que dicho país lleva, por consiguiente su riesgo es el nuestro por la dependencia que tenemos; por otra parte la divergencia de la política económica implementada por el país vecino contra la aplicada por la Zona Euro y precisamente China, esto también debe ser de cuidadoso estudio para los analistas y gobiernos.
No es nada especial mencionar que el desempeño de nuestra economía está condicionada por lo que suceda en el exterior en especial como dije en Estados Unidos, por lo tanto es necesario que nuestras autoridades apliquen con tino las medidas pertinentes y oportunas sin esperar a reaccionar a los acontecimientos que se presenten, no sólo debemos estar satisfechos por el comportamiento de la inflación, consumo interno, y exportaciones: dejar de pensar que no afectará en los precios la depreciación del peso y el aumento a la tasa de referencia, ya que los efectos repercuten meses después de los cambios que ya se están dando y lo recalco porque a pesar de los avances que ya he ponderado en el año anterior, en el manejo de la economía y finanzas públicas; se debe afinar la estrategia para atraer capital que pueda no sólo crear empleos y aumentar el ingreso de las familias, se necesita financiar el déficit público y evitar el riesgo del éxodo de dicho capital; lo menciono por las recientes declaraciones del secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, en el sentido de que las empresas del país no se encuentran en una posición de riesgo en finanzas a pesar de un tipo de cambio alto, la mayoría de los corporativos mexicanos, incluyendo los que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores, tienen el grueso de sus pasivos de manera bien empatada con sus ingresos y él sí conoce; yo como el maestro Catón: no critico, nada más digo…
