Altercado. Los campesinos se enfrentaron con los uniformados por la distribución el agua. (CORTESÍA)
A punto estuvo de terminar en trifulca el cierre de la compuerta del canal de riego que pasa por el ejido Purísima del municipio de Matamoros.
Según se informó, en el altercado intervinieron más de 100 policías municipales y alrededor de 200 personas, entre usuarios del módulo de riego número nueve y sus familias.
Jesús Contreras Pacheco, presidente del módulo, dijo que la confrontación se inició alrededor de las 23:00 horas del martes, luego de que el aforador del agua cerrara las compuertas al cubrir el volumen de agua para cubrir una superficie de 67 hectáreas cultivables, propiedad del alcalde Raúl Onofre Contreras, lo que causó la molestia del munícipe, ya que pretendía regar 10 hectáreas más.
"En ningún momento el alcalde nos presentó los recibos originales del pago del agua, por lo que nos hace pensar que los derechos los pasó a San Pedro y los rentó", dijo el entrevistado.
Al obtener una negativa para regar el resto del terreno, el alcalde mandó cuatro patrullas de Seguridad Pública para que los elementos abrieran las compuertas y se dejó una unidad para vigilar y evitar que los campesinos las cerraran.
Al percatarse de la irregularidad, el presidente del módulo reclamó a los policías su proceder y la respuesta que obtuvo fue que "eran órdenes del jefe", por lo que congregó a los integrantes del módulo para impedir la arbitrariedad, toda vez que la fuerza pública no tiene ninguna injerencia en los asuntos de la distribución del agua, según dijo.
Contreras Pacheco relató que al proceder a cerrar la compuerta, de inmediato arribaron otras cinco patrullas con un nutrido número de agentes policiacos, entre ellos el director de la corporación, José Ponce Sánchez y volvieron a cerrar la compuerta.
Al ver tal acción, el presidente del módulo congregó a los demás delegados, quienes permanecieron por varias horas enfrascados con los uniformados en una acalorada situación; pues mientras que unos cerraban las compuertas, los otros las abrían y por momentos parecía que pasarían a las agresiones físicas.
La situación llegó a tal grado que hubo necesidad de que el presidente del módulo se comunicara vía telefónica con el procurador, Homero Ramos Gloria y el secretario de Gobierno, Víctor Zamora para que disciplinara al director de la corporación; "yo le pasé el teléfono para que hablara con el secretario de Gobierno y se negó a hablar con él, pues dijo que su jefe inmediato era el presidente municipal, pero al final alguien se comunicó con él, que yo creo que fue el comisionado de Seguridad Pública en el Estado y después de tanto estira y afloja, alrededor de las tres de la mañana se retiraron".
Ayer mismo, una comitiva de usuarios del módulo de riego se presentaron ante el gobernador del Estado, Rubén Moreira Valdez para enterarle de lo ocurrido, quien visitó el municipio de Torreón, pero por cuestiones de agenda, se acordó sostener una reunión en la tarde-noche de ayer.
