Además. Su obra es de enorme calidad, solvencia técnica e imaginación sonora.
EL SIGLO DE TORREóN
El compositor Manuel Enríquez es la figura musical más importante de su generación que colocó a México en la vanguardia del siglo XX, pues representó la ruptura con el nacionalismo y abrió las puertas del país a nuevas técnicas de composición.
En el marco del 90 aniversario de su natalicio, el también compositor y musicólogo peruano, Aurelio Tello aseguró que la de Manuel Enríquez es "una obra de enorme calidad, solvencia técnica e imaginación sonora que colocó a México en un primer plano en las corrientes de vanguardia del siglo XX".
Piezas como Transición para orquesta, Él y ellos para violín solista y cuerdas; Cuarteto II para cuerdas, Monólogo para trombón, Conjuro para violín y sonidos electrónicos, o Tlachtli para conjunto de cámara, "se han vuelto representativas de toda una forma de componer y abordar la creación musical, con hallazgos audaces y novedosos para su tiempo".
En este sentido, el crítico musical Juan Arturo Brennan ha señalado que "las contribuciones de Enríquez al panorama musical mexicano del siglo XX son muchas, pero una es fundamental: señalar por primera vez un camino directo, claro y posible hacia una música mexicana que pudiera dejar atrás los parámetros del nacionalismo que había sido, hasta la aparición de Enríquez, la única vía de expresión sonora en nuestro medio".
Si bien, apuntó Xochiquetzal Ruiz, especialista con más de 35 años de trabajo integrante del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Musical Carlos Chávez (Cenidim), en su obra se pueden encontrar diluidos, tintes nacionalistas y populares, lo de Enríquez fue la innovación.
"Buscó innovar en toda su obra, desde las más tempranas se ve en él, nunca cae en lo que ya ha trabajado, su obra es una exploración en todos los sentidos y estilos".
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