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ENSAYO SOBRE LA CULTURA

EL SER HUMANO

José Luis Herrera Arce

Quedamos de darle definición al ser humano, que es lo mismo decir: el Hombre. Por lo general, lo clasificamos como animal racional. Entonces, ahondaremos en la primera noción, la de animal.

Lo primero que abríamos de decir es que: nace, crece, se reproduce y muere. La necesidad que se deriva de ello es la de conservar la vida; por lo tanto, le es necesario el alimento, como a todos los demás animales, con los nutrientes necesarios que le permitan no sólo evitar la muerte, sino conservar sus facultades físicas en óptimo estado de tal forma que pueda desarrollar los esfuerzos necesarios para enfrentarse a los retos cotidianos.

Pero no solamente le es necesario vivir, sino conservar su especie como todos los demás animales; por ello, se reproduce y por ello también protege a los que dependen de él y lucha en contra de quienes ponen en riesgo a su descendencia.

Como todos los demás animales, el hombre pasa por un proceso: primero, es dependiente, y con el tiempo, va logrando su independencia hasta tal punto que se puede hacer responsable de otras vidas que el mismo se encarga de procrear. Hay un período en que debe de aprender de sus mayores lo que tiene que hacer para subsistir y lograr que subsistan los que dependen de él. A esto se le llama madurez.

Sin salirnos de donde estamos, el hombre pertenece a nichos ecológicos. En el último siglo, se ha dado este descubrimiento, el de pertenecer a nichos ecológicos, lo cual nos permite entender que nuestra subsistencia también está relacionada con la vida de las demás criaturas que nos rodean. Hay una relación natural entre las especies que se conservan y controlan entre ellas. Los problemas surgen cuando se rompe la armonía de esta relación. La naturaleza se descontrola y se producen las hecatombes que pueden destruir la vida tranquila y cordial sobre la tierra.

¿Dónde comenzarán nuestros nichos ecológicos? Pienso que en nuestra familia, y luego, en las ciudades y los países. La relación de hombres con otros hombres y la relación de los hombres con la naturaleza, incluido el resto de las especies animales.

Dejemos lo animal para entrar en lo racional. Esta distinción establece la diferencia geométrica entre los hombres y las demás especies. Cuando hablamos de razón nos estamos refiriendo a la capacidad de pensar; tener ideas, la posibilidad de simbolizar, manejar conceptos, representar, indagar, que es lo mismo que investigar. Antes que todo esto, el hombre es capaz de tener conciencia y expresarla.

Por la posibilidad anterior, el hecho de nacer, crecer, reproducirse y morir, obtiene una nueva dimensión. El ser humano es capaz de discernir: soy, en un momento actual; o sea, que me doy cuenta de que soy. No fui, tengo un pasado donde no era y no seré; me doy cuenta de que me dirijo a un futuro en donde no seré con las características actuales. Me puedo conformar con ello o no; también tengo la posibilidad de aceptar el reto de la pregunta: ¿Para qué soy? De la manera en que me la responda le daré un sentido a mi vida, cualquiera éste sea, de donde surgirán los valores que debo proteger y obtener para llegar a donde supuestamente debo llegar.

El hecho de ser consciente le permite al hombre trascender la vida animal; la vida de éstos es siempre la misma; la del hombre, ha evolucionado y basta aquilatar la diferencia entre el modo de vivir del hombre de las cavernas y el modo en que lo hacemos hoy; sobre todo, si nos situamos en las grandes ciudades tan llenas de tecnología desarrollada por lustros.

Mas la racionalidad no sólo significa manejo de ideas y conciencia; también es la potencialidad de imaginar, por ello parte de nuestra vida está regida por la ficción. Las primeras respuestas en este campo las encontramos en las mitologías. El hombre creó a los dioses como una necesidad para la subsistencia y la comprensión de la propia vida. Fue el primer intento de manejar a la naturaleza y muchas veces le resultó. El hombre siguió imaginando, se contó muchos cuentos y de esta forma construyó civilizaciones.

Pero lo racional también siente; no digo que el resto de los animales no sienta, mas la racionalidad hace que el hombre maneje el sentimiento en otra dimensión.

Seguiremos desarrollando este tema.

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