EL ESPACIO PÚBLICO
Comienzo con la cita del libro: Historia antigua de México Volumen 4 Página 334:
"Debido a que en Mesoamérica sólo existían herramientas de piedra y no había animales de carga, la construcción de monumentos era más laboriosa que en otras partes del mundo. ¿Por qué invertían tanto tiempo, trabajo y energía en la creación de todos los sitios impresionantes con los que hoy estamos familiarizados? La construcción de edificios parece haber sido una estrategia para congregar gente en torno a enormes proyectos de construcción que ostensiblemente estaban dedicados a los gobernantes y los dioses, pero en realidad, estas obras eran para el pueblo, puesto que creaban y consolidaban la solidaridad comunal y un sentido de identidad. En su mayor parte, los estados antiguos construyeron grandes obras arquitectónicas ornamentadas con esculturas porque dichos proyectos literalmente crean la solidaridad requerida en la organización del estado" (Esther Paztory).
La misma función han de haber tenido las iglesias barrocas en el Renacimiento. Dar un sentido de identidad y solidaridad comunal. Lo mismo, las musulmanas. Son lugares donde las personas se reúnen. Se respira otro ambiente, la arquitectura es la antesala de un estado catártico que está relacionada con lo metafísico.
Las gentes de pocos recursos no tienen oportunidad de disfrutar de ciertos ambientes a menos que sean compartidos con la comunidad. En Rusia, podemos referirnos a las estaciones del metro, lo mismo en la Ciudad de México algunos se han convertido en salas museográficas. Los edificios públicos, además de tener una funcionalidad para lo que están construidos, algunos muestran la representación de la patria en sus muros.
Son impactantes los murales de la Presidencia de la República. Todo lo que impulsó Vasconcelos con la pintura mural. El Palacio de Bellas Artes, la Secretaría de Educación, están elaborados para que la gente los vea. Los espacios públicos sirven para ello.
Los mercados también son edificios públicos y deberían de tener un gusto estético que combinara con el olor de las frutas y las verduras. No he viajado tanto como para referirme a algún mercado donde diera gusto ir solamente a ver pintura o escultura. El museo de Orsay nació de una estación de ferrocarril (ahí tienen una muestra de lo que se puede hacer con una vieja estación de ferrocarril).
En Oaxaca, la Guelaguetza es una exposición anual de bailes regionales. Han obtenido su propio lugar de representación, apropiado a sus necesidades. Es un punto de reunión anual donde la gente vive su sentido de pertenencia.
En nuestra ciudad, la función de los estadios es la misma: reunir al público en torno de un deporte. Podríamos afirmar que hay estadios feos y estadios bellos, que todo depende del gusto de las personas y la visión social de los constructores y autoridades que los desarrollan.
En nuestra Plaza de Armas, desde hace mucho tiempo, se organizan bailes para personas de la tercera edad, aunque pienso que pueden participar de todas las edades. Ya sería el momento de ir pensando en un lugar exclusivo donde se siga realizando ese tipo de actos que los viejos disfrutan. Ese lugar era el ombligo de Torreón. La forma de rescatarlo sería otorgándole su antiguo brillo. Limpiar los edificios de cantera. Recordar que ya se han perdido construcciones importantes como el Apolo Palacio (adentro había unos murales) y el Cine Princesa (edificio Art Déco). El Palacio Real ha perdido su esplendor, el otro hotel se cae a pedazos. El edificio de Morelos y Cepeda nunca se acabó de construir, y eso que es vecino del Teatro Nazas, una de las pocas joyas recuperadas de nuestra ciudad.
La Plaza Mayor es una gran explanada al igual que el Zócalo, donde en invierno se ponen pistas de patinaje; otra vez, al igual que el Zócalo. Se presentan espectáculos públicos para el pueblo y se pueden juntar muchedumbres con motivo de los actos cívicos. Entonces, ¿por qué no aprovechar esos espacios para inculcar en los habitantes el sentido de pertenencia, de nacionalidad, de orgullo y hasta de trascendencia? De eso se trata la cultura, de dar sentido a la vida de los hombres, en el plano social, del ciudadano.
Tenemos un buen edificio como Presidencia Municipal y un excelente Teatro Martínez. ¿No faltará rescatar algo más? Espacio público, pueblo. Habrá que asfaltar las calles y componer banquetas.
Por: José Luis Herrera