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Ensayo sobre la cultura

José Luis Herrera Arce

PROMOCIONES POLÍTICAS

Al ir por el Boulevard Revolución, no puedes evitar ver varios espectaculares que se refieren a las personas que se piensan contendrán por la siguiente gubernatura. De uno y otro partido, aparecen sus imágenes protegidos bajo la promoción de supuestas revistas o algún otro pretexto, ya que no se permite hacer campañas directas.

Lo primero a preguntarse es: ¿Quién paga los espacios?

Segundo: Este acto te hace sospechar de las triquiñuelas de las cuales se valen para no acatar la letra de la ley y promocionarse cuando no debieran hacerlo.

En varios estados, los gobernadores han resultado corruptos. No vienen de un solo partido, sino de varios. Ha dejado de importar el prestigio de los políticos, de sus familias, de sus partidos, para entregarse solamente al afán de obtener poder y riqueza. Quien pierde es el pueblo, porque también se da cuenta de que sus representantes lo menos que hacen es representarlos; se venden, por gusto o por necesidad, para mantenerse en el puesto o en la carrera que los llevará a mejores puestos. Alguien que comienza con triquiñuelas difícilmente le interesará moralizar el ejercicio del poder; se empecinará en seguir teniendo como maestro a Nicolás Maquiavelo, no importando que esa ideología acabe con cualquier esperanza que tiene el pueblo de vivir mejor.

Nada más uno se asusta de las frases que se leen en los espectaculares: "A lo que sigue". Quien te sigue, que es lo que quieres que siga. El político si se puede ver en una continuidad de puestos dentro de una carrera que lo habrá de llevar al éxito donde obtendrá lo que busca. El pueblo llano no puede leer de la misma manera ese texto. Se pregunta: "Qué es lo que sigue", como si fuera la siguiente catástrofe que tendremos que sufrir a causa de la corta visión de un político o de su publicista.

¿Cuáles son nuestros principales problemas?

Me imagino que la primera es la inseguridad pública, donde incluyo la corrupción política. Vieja es la frase de "quien no tranza no avanza", nos hemos acostumbrado a ella y la ponemos en práctica desde que damos mordida al agente de tránsito. Puede pasar desapercibido de que disfraces una campaña política como promoción de una revista, que no sé si exista o no; a nadie, en mi círculo, he visto leerla. Huele a transa, a un uso y costumbre que no es del todo derecha. La pregunta a resolver es: el candidato que hace eso, es el recomendado para combatir la corrupción que hemos sufrido en los últimos años.

Segundo problema: La creación de empleos y volver al desarrollo industrial, comercial y agrícola de la región. Lo que seguiría es eso, pero con proposiciones concretas, viables, inteligentes, maduras. Es la Hidalgo y la Juárez donde por décadas se sitúo nuestro emporio comercial. No basta con haber reparado las calles. Hay que exigir a los propios comerciantes que hagan algo por ellos mismos, por sus edificios, sus fachadas, sus casas comerciales. Ese fue el centro nervioso de la región. Lo de la Morelos no va a funcionar si no se consiguen tiendas anclas que se sitúen ahí y le den prestigio. No podemos convertirnos en un pueblo de bares y antros; urge la variedad.

Tercer problema, las fuentes de trabajo. Los partidos han conseguido clientela repartiendo dinero bajo diferentes rubros. Nuestros semáforos están llenos de personas que piden. Eso es síntoma de la decadencia. Si encontrara trabajo, no necesitaría pedir. Cuantos jóvenes se están echando a perder limpiando parabrisas. Todo es plantearse la dignidad del hombre.

El político sería el encargado de establecer los lineamientos para llegar a conseguir, ya no digo una utopía, me conformo con un lugar decente para vivir, digno, que despierte el orgullo, como lo teníamos. Antes se sacaba oro de este desierto, hoy ni siquiera obtenemos dignidad.

Si se hubiera hecho el estacionamiento en la Plaza de Armas, se hubiese avanzado. Si se hubieran respetado los monumentos, habría cosas que presumir. Si se hubiera, no existe. Lo que yo quisiera escuchar son proposiciones concretas y viables, así sólo parecen modelitos ofreciéndose para promocionar ropa interior. ¿Dónde están las ideas?, ¿Los planes? ¿Los equipos? ¿El currículo?

Si lo único que pueden producir son frases inocuas, nunca podrán remediar la gran cantidad de hoyos que sufrimos por toda la ciudad.

Definitivamente, no hay a quien irle.

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