No podría comenzar de mejor manera, la semana catorce de la NFL en lo que será, el duelo por la supremacía de la división oeste en la Conferencia Americana este jueves 08 cuando los resurgidos Raiders de Oakland, visiten el estadio "Punta de Flecha" para enfrentarse a los Jefes y que sin duda la gente de Jack del Río, aún recuerda lo sucedido en la semana seis cuando la escuadra de Kansas City, le proporcionó a los "Malosos", la segunda derrota de la temporada pero después, el equipo de California sólo ha hilvanado victorias y que de ninguna manera, querrán ceder la cima porque de antemano, saben que viven un año de fantasía.
De aquí hasta que termine el calendario regular, ya ningún equipo tendrá descanso por lo que estrés estará a la orden del día por equipos que luchan por un boleto en la postemporada teniendo como una muestra, la división sur también de la AFC donde los Texanos, los Potros y los Titanes, se pelean palmo a palmo por quedarse en la primera posición y que más para saborear la contienda sin dar ni pedir cuartel ya que, la escuadra de Houston, estará el domingo al medio-día en el "Lucas Oil Stadium" para medirse con Indianápolis y que alguno tendrá que ceder, al menos que se presente lo inusitado como lo ocurrido en este año con dos partidos que terminaron tablas mientras que Tennessee, recibirá a los actuales campeones.
Sólo tenemos cuatro semanas para seguir disfrutando de este espectáculo antes de que comience la batalla real y todo se ve con algo que se compara en un acabado fotográfico para los partidos de enero próximo ya que más de la mitad de la liga, seguía legalmente con vida empezando con los Cuervos que la mejor noticia que podrían tener, es que si termina la campaña en estos momentos, dejaban a los Acereros detrás de ellos pero lo malo es que como todavía hay que seguir en la contienda, es que juegan tres de sus últimos encuentros fuera de Baltimore incluyendo este próximo lunes por la noche viajando a Nueva Inglaterra y una gala de navidad en Pittsburgh y a pesar de que han sido tan compactos como cualquier escuadra que esté bajo el mando de John Harbaugh, el problema para el conjunto del estado de Maryland, es su ofensiva que ha sido inconsistente e incapaz de mover el ovoide.
Por su parte los Broncos están comenzando a darse cuenta de que no siempre se puede confiar en su defensa para sobrellevar el día ya que inclusive esta unidad, ha empezado a mostrar sus verrugas sobre todo cuando se trata de detener la carrera ya que ocupan la posición 28 en toda la NFL y que tal vez podrían superar esa deficiencia con más ayuda de su ofensiva pero la mala noticia es que los últimos cuatro partidos, será frente a rivales con un porcentaje ganador combinado de .729 como son los Titanes, los Patriotas, los Jefes y los Raiders.
Se suponía que este año iba a ser una versión diferente de los Texanos ya que gastaron mucho dinero en un pasador como Brock Osweiler y firmaron a un corredor rápido como Lamar Miller agregando talento en la ofensiva tratando de equilibrar un equipo que dependió en gran medida de su defensa en los últimos dos años pero J.J. Watt, se tuvo que ir al hule y el ex-mariscal de los Broncos, no ha estado a la altura de lo que se esperaba de él.
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