A su manera. Trump tomó una bandera de la comunidad LGBT que lo apoya.
La carrera presidencial arriba a su último kilómetro la próxima semana en medio de sorpresas en octubre, pero en el camino a los 270 votos electorales necesarios para llegar a la Casa Blanca, Hillary Clinton cuenta con varias rutas rumbo a Washington. El sendero que debe tomar Donald Trump es, en el panorama más optimista, arriesgado.
Incluso en un momento en el que las encuestas nacionales muestran que la contienda va más reñida y los votantes lidian con las noticias de que el FBI encontró nuevos correos electrónicos que podrían -o no- estar relacionados con el uso de Clinton de un servidor privado como secretaria de Estado, el empresario republicano necesita un repunte dramático en la recta final para recuperarse en varios estados en donde la demócrata parece gozar de ventaja.
Trump necesita ganarlos todos, y además conseguir algunas de las entidades en las que Clinton es favorecida actualmente.