Se levantan. Etiopía vive un movimiento de protestas.
Violentas protestas estallaron ayer en la central región etíope de Oromia por la muerte de 52 personas en una estampida humana, desencadenada la víspera por la represión policial contra manifestantes antigubernamentales durante una fiesta religiosa.
En el marco del primero de tres días de duelo nacional declarado por el presidente Hailemariam Desalegn en honor a la víctimas, multitudes salieron ayer lunes a las calles para expresar su malestar por la represión, respondiendo al llamado de "cinco días de ira" de la oposición.
Las banderas nacionales ondeaban ayer lunes a media asta en todas las instituciones gubernamentales de Etiopía, escuelas y navíos, así como en todas las embajadas y consulados etíopes del mundo, mientras que se llevaron a cabo los funerales de algunas de las víctimas.