Chivas empató 1-1 ante Xolos. (EFE)
La metáfora es curiosa por naturaleza. Pero intenta expresar el mal momento y la suerte adversa que ha tenido el Guadalajara en las primeras ocho jornadas del torneo Clausura 2016, en las que no ha podido ganar. Matías Almeyda asegura que el Rebaño Sagrado parece “orinado por un dinosaurio”.
“La verdad que hoy se vio lo extraño que tiene el futbol, porque para mí, Chivas jugó bien el primer tiempo, en el segundo tuvimos el control, con 17 ataques por tres del rival y sucedió lo de siempre: estamos orinados por un dinosaurio de esos antiguos. Hay momentos que se deben soportar este tipo de sensaciones y seguir trabajando, los jugadores dejaron todo, entramos por derecha, por izquierda, por en medio, con paredes, defendieron bien, pero esto tiene el futbol: a veces no tiene mucha explicación y más en el momento que estamos”, explica.
Además, analiza los abucheos que este domingo ha recibido el capitán del equipo, Omar Bravo. Defiende al histórico goleador y exalta el compromiso que tiene con el club, a pesar de que ha salido del estadio Omnilife como el gran villano, tras fallar una pena máxima.
“Creo que recaer sobre un jugador o dos es lo más feo que tiene el futbol, es la miseria más grande que hay. Bravo es el goleador histórico de este club, la confianza más grande es darle un penal. Yo lo veo cómo se entregan, tiene un gran compromiso con la camiseta y a veces los resultados no se dan, hay que ser perseverantes, las decisiones que tomo, yo sé por qué las tomo, el otro día lo saqué y me cuestionaron. Si hoy patea otro jugador el penal, la pregunta hubiera sido por qué no pateó Bravo. El resultado da para seguir hablando, no hemos conseguido el triunfo que se hace esperar, pero la perseverancia será clave para salir de esto”, asevera el estratega.
Y enseguida le busca explicación a la reacción que tuvo Bravo con la afición, al hacer una seña con la que pedía más abucheos. “¿Tú qué harías? ¿Qué haría cualquier ser humano? Porque el jugador es humano y tiene sentimientos, tiene a su familia en el estadio alentando al marido, al novio, al papá... a nadie le gusta ser insultado, Omar es el que más goles tiene en la historia de Chivas. Si ese abucheo lo transforma en aplauso, resulta mejor. Yo lo veo entrenar con toda una historia detrás, es el primero en llegar, el último en irse y el que más comprometido está dentro de este presente. Muchas veces el jugador reacciona, no insultó, no hizo nada, pero es humano y tiene sentimientos”, concluye Matías Almeyda.