Foto: Archivo Siglo Nuevo
Lamentablemente el estrés es uno de los males de la actualidad y puede originarse por múltiples factores, sin embargo, es posible alejarse de él con una buena alimentación y reducir las consecuencias que produce.
Es innegable que en la actualidad vivimos un ritmo de viva muy acelerado que eventualmente nos genera estrés, el cual, a su vez, desencadena una serie de problemas de salud que van mermando nuestra calidad de vida.
Hay diversos factores sociales o psicológicos que pueden causar estrés, entre los más señalados en los últimos años están los relacionados con la carga laboral. Según datos publicados en 2015 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estrés laboral provoca el 25 por ciento de los 75 mil infartos al año registrados en México. Se estima que 75 por ciento de los trabajadores mexicanos padecen este mal, lo que coloca al país en primer lugar a nivel mundial en esta categoría, seguido por China con 73 y Estados Unidos con 59 por ciento.
La OMS precisó que las causas particulares del estrés laboral son: exceso o escasez de trabajo, horarios estrictos o inflexibles, inseguridad laboral, malas relaciones con los compañeros y falta de apoyo por parte de la familia.
Los trastornos psicológicos derivados de las condiciones laborales que vive el trabajador repercuten de forma directa en el cuerpo, provocando enfermedades relacionadas con el estrés como: la cardiopatía, trastornos digestivos, aumento en la tensión arterial, dolor de cabeza y trastornos músculo- esqueléticos.
El estrés laboral también trae como consecuencia aumento en la angustia o irritabilidad, dificultad en la toma de decisiones, cansancio, depresión, intranquilidad y dificultades para dormir.
EL ESTRÉS, UN ENEMIGO A VENCER
El estrés es la madre de la ansiedad, misma que, a su vez, hace que no podamos controlar ciertas conductas o hábitos en nosotros mismos. Es ahí cuando se puede manifestar un desorden relacionado con las ganas o el impulso de comer.
La ansiedad hace que perdamos la noción de lo que consumimos y que tengamos hambre a todas horas. Es por eso que es de suma importancia tratar de hacer todo lo que esté en nuestras manos para mantener la calma y no perder el enfoque de nuestra salud y bienestar físico.
Quizá la gente se pregunte: “¿Con tantos problemas, qué más da si como un poco más o un poco menos?”. Pero sí es muy importante. Más de lo que se piensa.
Las enfermedades son provocadas básicamente por malas decisiones tomadas por cada individuo, y usualmente son el resultado de la forma de vivir de cada persona. Estas decisiones están relacionadas principalmente con la alimentación, y absolutamente nadie está exento de cometer errores que afecten su cuerpo y, lógicamente, su salud.
Entre las cosas que afectan la salud se pueden citar el consumo de tabaco, alcohol y drogas; dormir de manera inadecuada, no hacer suficiente ejercicio, las presiones psicológicas y hábitos alimenticios.
No en balde se escucha frecuentemente que existe una estrecha relación entre lo físico, lo somático, lo psicológico y lo intelectual; o dicho de otro modo, no es coincidencia que diversos filósofos afirmen que el ser humano se compone de cuerpo, mente y espíritu.
Es un hecho que la manera en que se perciben las ideas, las emociones y todo lo que pasa en el entorno, depende del estado nutricional, lo cual influye en la salud.
Cuando nuestras células se encuentran pobres de nutrición, se produce en el organismo una importante carga de estrés. Entonces, ¿qué necesitamos para combatir el estrés? La respuesta es sencilla: necesitamos un modelo óptimo de nutrición consciente.
ALIMENTOS ESTRESANTES
Por otra parte, y aunque suene difícil de creer, existen ciertos alimentos que probablemente atraigan estrés. Es importante que cada quien se observe personalmente para detectar si le perturba incluirlos en su alimentación diaria.
•Azúcar refinada: los azúcares refinados son causa importante de estrés tanto en niños como en adultos. Esto no pasa con el azúcar proveniente de la naturaleza como la miel (pura y virgen), cacao o el azúcar proveniente de las frutas, entre otras fuentes de origen natural.
•Harina refinada: cuando se encuentra mezclada con el salvado y otros cereales puede ser benéfica para el organismo, sin embargo, cuando pasa por el proceso de refinamiento, se vuelve causante de estrés y otros problemas para la salud.
•Arroz blanco: según ciertos estudios el arroz blanco es detonante de diabetes, y en este caso de estrés. Por lo que la sugerencia es cambiar al arroz integral, el cual es muy fácil de encontrar hoy en día en cualquier mercado.
•Grasas saturadas: la manteca, los productos lácteos grasos, pescados grasos, carnes grasas y sobre todo carne roja, son biológicamente causantes de estrés. En este caso, se recomienda consumir grasas no saturadas, de origen vegetal como aguacates, nueces, almendras, cacahuates, aceites como el de olivo, coco, ajonjolí, entre otros.
•Condimentos, bebidas y tabaco: por supuesto que dentro de este grupo se encuentran la sal refinada, bebidas alcohólicas, salsas y, sin ser alimento, el tabaco, ya que destruye las reservas de vitaminas.
Lo ideal será tener entonces una alimentación altamente llena de minerales y vitaminas. En caso de consumir vegetales, hay que prestar especial atención en su cocción, que esta no sea excesivamente prolongada, de preferencia consumir las verduras en forma natural (crudas).
UNA DIETA CONTRA EL ESTRÉS
Además de recurrir a estrategias para reducir el estrés o actividades placenteras que contribuyan a relajar, una buena dieta también puede ayudar a luchar contra sus efectos. Lo primero que se debe de considerar son los antioxidantes, y para ello es fundamental incluir vitamina C, vitamina A y E a la alimentación habitual. Para garantizar la presencia de vitamina C no deben faltar frutas y verduras frescas en cada platillo.
La vitamina A también puede encontrarse en vegetales, aunque los pescados y algunos quesos también pueden ayudar. Mientras que para obtener la vitamina E pueden ser de ayuda los frutos secos, las semillas y los aceites vegetales.
Los antioxidantes reducirán el efecto negativo del estrés en el cuerpo y brindarán una sensación de bienestar, pero hay algunos alimentos que por tener un efecto relajante en el organismo pueden ayudar a reducir el estrés.
Ahora bien, ya que se han mencionado algunos alimentos causantes del estrés, es necesario también conocer aquellos que son recomendables para encontrar un poco de calma dentro de este acelerado mundo.
•Espárragos: son ricos en ácido fólico, el cual es esencial para mantener la calma. Ya sean en ensaladas, a la plancha o al horno, este alimento constituye además una excelente fuente de fibra y vitamina B.
•Naranjas: las naranjas son frutas muy apreciadas por su gran contenido de vitamina C, que además de estimular el sistema inmunológico, frena los niveles de la hormona del estrés, el cortisol, lo que convierte a esta fruta en un excelente aliado anti estrés.
•Yogur: tomar un yogur natural cada día regenera la flora intestinal y favorece la producción de serotonina, hormona que está íntimamente relacionada con la regulación del estado de ánimo y también del sueño, por lo que favorece un sueño apacible al mismo tiempo que controla el estrés y la temperatura corporal.
•Avena: es un carbohidrato complejo que también ayuda a aumentar los niveles de serotonina en el cerebro. A pesar de que todos los carbohidratos tienen este efecto (incluidas las golosinas, los refrescos, los dulces o las patatas fritas), la avena, aparte de ser más saludable, tarda más en digerirse y, por tanto, tiene efectos más duraderos.
•Chocolate: muchos estudios han demostrado las bondades del chocolate en multitud de aspectos, entre otros, el estado de ánimo. Tomar una pequeña cantidad de chocolate negro al día (40-50 gramos) reduce los niveles de hormonas de estrés. Sin dejar de lado la gran cantidad de antioxidantes que contiene siempre y cuando sea de excelente calidad.
•Col morada: al igual que todas las frutas y verduras de color morado (arándanos, berenjenas, moras, rábanos, cerezas, etcétera) contiene anticianinas que protegen contra las enfermedades cardiovasculares y mejoran la claridad mental. Todas estas frutas y verduras han demostrado ser útiles en la lucha contra el estrés.
•Limones: los limones contienen grandes cantidades de antioxidantes tan valiosos como la vitamina C, capaces de purificar y proteger a las células del hígado. Si lo que se busca es el remedio más natural existente contra el estrés, sin duda sería el zumo de limón. Tomándolo en ayunas ayudará contra el estrés, la fatiga y el cansancio crónico.
•Té de manzanilla: un estudio de la Universidad de Pennsylvania demostró la eficacia de la manzanilla en un experimento con personas con trastorno de ansiedad generalizada. Tras ocho semanas de tratamiento, los pacientes tuvieron una caída significativa en los síntomas de ansiedad. También son recomendables hierbas como la valeriana o la flor de naranja.
•Queso cottage: el queso cottage bajo en grasa está cargado de proteínas y calcio, además de ser bajo en grasa y azúcar. El calcio ayuda a fortalecer y relajar el sistema nervioso y puede ayudar a controlar el estrés. El ácido pantoténico, también contenido en el queso cottage, es una vitamina que ayuda a tu cuerpo a responder ante el estrés y que también asiste a las funciones cerebrales.
•Vino tinto: una copa de vino tinto al día ayuda a prevenir la depresión, la ansiedad y el estrés. El vino mejora nuestra circulación sanguínea y reduce la presión arterial, entre otras cosas. El papel protector contra el estrés del alcohol, especialmente del vino tinto, blanco y en menor medida la cerveza, es un buen motivo para tomar de entre 2 y 7 copas de vino a la semana.
•Nuez de la India: La nuez de la India es rica en magnesio (que se conoce como el mineral anti estrés), lo que ayuda a relajar el músculo liso de los vasos sanguíneos. Lo que provoca este efecto es que éstos aportan más oxígeno al cerebro a la vez que ayudan a prevenir los dolores de cabeza y las migrañas.
MOMENTO DE PEDIR AYUDA
Hasta ahora hemos compartido sólo consejos, prácticas y estudios diversos para poner en marcha la liberación del estrés en nuestras vidas, sin embargo, a veces necesitamos ayuda para dar el primer paso.
Cuando alguien no es capaz de manejar el estrés por sí mismo, es posible que sea necesario pedir apoyo médico. Es aconsejable ver a un terapeuta o asesor que pueda ayudar a encontrar otras maneras de lidiar con el estrés. Incluso se puede recurrir a grupos de apoyo que ayuden a afrontar el estrés.
Tratemos de disfrutar la vida viendo todas y cada una de las situaciones de una forma positiva, lograr pequeños cambios harán que poco a poco las cosas fluyan de una manera más sencilla en nuestro día día.
Es importante pensar positivo, así como hacer ejercicio y alimentarse de una manera más saludable ya que al eliminar toxinas de nuestro cuerpo ayuda también a eliminar las toxinas de nuestra mente.
Recordemos que como dijo Marguerite Yourcenar, "conocer bien las cosas, es liberarse de ellas".
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