Piso. En el piso, así estudian los niños de la primaria Guadalupe Victoria por negligencia de las autoridades estatales de Durango. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Los niños siguen padeciendo por el error que cometió el Gobierno del Estado de Durango al no verificar si el terreno donde se construyó la escuela Guadalupe Victoria pertenecía o no al Estado o al Municipio de Lerdo.
Los niños estudian en el piso, los maestros dan clase en pupitres, faltan vidrios a la escuela y además se encuentran expuestos a cualquier criminal debido a que tampoco hay barda.
El problema es que el Gobierno del Estado no ha equipado la escuela que además fue construida por una empresa editorial mexicana y conocida a nivel nacional, la cual hizo el donativo en el entendido que el terreno no era propiedad privada.
No obstante, el terreno es reclamado por el señor Héctor Cantú Charles, aseguran las madres de familia, quien demandó por invasión.
"Tenemos mucho tiempo peleando por la escuela de los niños. Necesitamos que nos resuelvan lo del terreno. Nos preocupa porque sabemos cuánto dura un juicio. Siempre nos dicen que por eso no se puede hacer nada, pero entonces para qué construían las aulas y lo que pedimos es que ya se resuelva", dijo Blanca Gutiérrez, una de las madres de familia que ayer protestaron nuevamente por esta razón.
Aseguró que los quieren mandar a otras instituciones de nivel medio superior, por lo cual los niños convivirían y estarían expuestos con muchachos adolescentes o jóvenes.
Fue en el 2014, cuando el director de la Comisión Estatal de Suelo y Vivienda (Coesvi), José Antonio Ramírez Guzmán y el subsecretario de Educación en la región, Miguel García Mesta anunciaron que sería liberado este terreno, ubicado en la colonia San Gregorio, cercano al Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos de Durango (Cecyted) para la construcción de su plantel.
La construcción y solución a la solicitud hecha por madres de familia hacia cinco años sería resuelta finalmente, pues la escuela contaría con sus propias instalaciones y dejaría de usar las de una secundaria que les prestaban. Todo fue anunciado con bombo y platillo, pero ante la negligencia de las autoridades estatales se suscitó este nuevo problema.