Siguen las protestas.
El gobierno de Etiopía declaró ayer un estado de emergencia en todo el país, tras las violentes protestas y disturbios registrados durante los últimos días en varias ciudades del país, principalmente en la central región de Oromia.
"Un estado de emergencia ha sido declarado ya que la situación representa una amenaza contra el pueblo", afirmó ayer domingo el primer ministro etíope, Hailemariam Desalegn, en un mensaje por la televisión estatal, para dar a conocer la medida.
Explicó que el estado de emergencia estará vigente durante un período de seis meses para frenar la expansión de las protestas en Oromia y la vecina Amara.