Crece tensión. La Casa Blanca e Israel se mantienen confrontados por la resolución de la ONU.
Estados Unidos rechazó toda responsabilidad en la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que condenó la expansión de los asentamientos israelíes en territorios palestinos ocupados.
"Rechazamos la versión de que Estados Unidos fue el motor de esa resolución. Eso no es verdad", dijo el vocero del Departamento de Estado, Mark Toner, en respuesta a la acusación hecha el lunes por el gobierno de Israel.
Toner aseguró que Estados Unidos no redactó la resolución ni promovió su presentación ante el Consejo, y argumentó que fue responsabilidad inicial de Egipto, en coordinación con la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
"Cuando quedó claro que los egipcios y los palestinos insistirían en someter la resolución a votación y que todos los demás países del Consejo la apoyarían, dejamos clara la necesidad de cambios para hacer el texto más equilibrado", afirmó Toner.
El funcionario no detalló si el gobierno de Barack Obama buscó disuadir a los países que llevaron la resolución a voto en el Consejo para que no lo hicieran.
Anticipó que éste y otros aspectos sobre la actuación de Estados Unidos serán abordados por el secretario de Estado, John Kerry, en un discurso que pronunciará mañana miércoles.
Israel dijo tener evidencia de que la Casa Blanca orquestó la resolución que condenó la construcción y expansión de los asentamientos, el traslado de colonos israelíes, la confiscación de tierras, demolición de viviendas y el desplazamiento de civiles palestinos.
Versión de Israel
Acentuando su ruptura pública con el gobierno estadounidense, el gobierno israelí dijo el martes que tenía información "irrebatible" de fuentes árabes de que Washington participó activamente en la elaboración de la resolución aprobada por la ONU la semana pasada que declara ilegales los asentamientos.
Las denuncias, rechazadas por el Departamento de Estado, envenenaron aún más la atmósfera ya tóxica de las relaciones entre Israel y el gobierno saliente del presidente Barack Obama y generaron interrogantes acerca de si la Casa Blanca tomaría nuevas medidas contra los asentamientos durante sus últimas semanas en funciones.
"Tenemos información blindada que emana de fuentes en el mundo árabe y demuestra que el gobierno de Obama ayudó a elaborar esta resolución e impulsó con fuerza su aprobación", dijo David Keyes, vocero de Benjamin Netanyahu.