Reunión.Aspectos generales de una reunión en Siria con el Presidente Bashar Assad.
Bashar Assad probablemente no dejará la presidencia de Siria antes de marzo de 2017, de acuerdo a un documento.
Ese es el pronóstico en el mejor de los casos dentro de una transición política en ese país árabe, según una cronología preparada por funcionarios del gobierno estadounidense que lidian con la crisis en Siria.
Los expertos fijaron una fecha no especificada de marzo de 2017 para que Assad "ceda" la presidencia y para que su "entorno cercano" pierda influencia.
Tal fecha sería cinco años después de que el presidente Barack Obama por primera vez pidió la salida de Assad.
La fecha está basada en un extenso plan respaldado por la ONU que inicialmente fue planteado en una conferencia internacional realizada en Viena en noviembre. De acuerdo a esa estrategia, Siria celebraría elecciones para un nuevo presidente y parlamento en agosto de 2017. En tanto, Siria sería dirigida por un gobierno transicional.
Por delante se encuentran incontables obstáculos para la implementación del plan para poner fin a cinco años de conflicto, que ha cobrado la vida de más de un cuarto de millón de personas y ha provocado la peor crisis migratoria en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, además de permitirle al grupo Estado Islámico establecer una especie de califato en partes de Irak y Siria.
Uno de esos obstáculos es el creciente conflicto entre Arabia Saudí, de gobierno suní y los chiíes que gobiernan Irán, que respaldan a lados opuestos de la guerra en Siria y que tuvieron que ser convencidos de asistir a las reuniones de Viena. Arabia Saudí ejecutó a un prominente sacerdote chií y rompió relaciones diplomáticas con Irán esta semana, luego de que su embajada en Teherán fuera invadida por una muchedumbre que se manifestó contra la ejecución.
No está claro el impacto de esos hechos en las futuras negociaciones con Siria.
En caso de que se solucionen las tensiones entre Arabia Saudí e Irán y continúen las negociaciones de paz entre el gobierno sirio y la oposición a finales de mes como está planeado, el mayor reto para los planes estadounidenses es que hasta ahora no hay consenso sobre los más importantes detalles, como por ejemplo la salida de Assad.
Assad se ha rehusado firmemente a dejar el poder mientras persiste la amenaza terrorista, según su postura, sobre su nación. El documento estadounidense no ofrece explicación a la manera exacta en la que Assad dejaría el cargo o lo que le depara su futuro después de la presidencia.
MESES
durará Al Assad en la presidencia de Siria.