Se espera que en su encuentro privado los mandatarios de Estados Unidos y Canadá aborden temas como el medioambiente continental y aporten elementos para una estrategia contra el cambio climático. (ARCHIVO)
Una estrategia climática, seguridad fronteriza y un nuevo acuerdo sobre maderas blandas, podrían ser parte de los temas que aborden el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en su encuentro en Washington el próximo jueves.
El saliente mandatario estadounidense invitó al líder canadiense, a su esposa y a su comitiva, a una cena de Estado en la Casa Blanca, la cual será la primera después de 19 años, pues la última fue 1997, cuando el entonces presidente Bill Clinton invitó al exprimer ministro Jean Chrétien.
Para el gobierno canadiense esta invitación tiene un significado muy especial, no sólo porque demuestra la simpatía de los Obama hacia los Trudeau, sino porque durante los dos periodos de gobierno del actual presidente estadunidense sólo se han realizado nueve cenas de Estado.
La más reciente fue en septiembre pasado, cuando invitó al presidente de China, Xi Jinping.
Se espera que en su encuentro privado los mandatarios de Estados Unidos y Canadá aborden temas como el medioambiente continental y aporten elementos para una estrategia contra el cambio climático.
La ministra canadiense de Comercio Internacional, Chrystia Freeland, quien preside el comité de relación Canadá-Estados Unidos, adelantó que las pláticas en la Casa Blanca resultarán en un mejoramiento de medidas para la seguridad fronteriza y que se den avances para concluir un nuevo acuerdo de maderas blandas.
Los funcionarios de ambos países trabajan para presentar un paquete de medidas en favor del medioambiente que podrían anunciar los líderes después de su encuentro privado.
En medios nacionales se maneja que el anuncio podría incluir estrictos estándares de combustible y de emisiones de automóviles y medidas para fomentar la innovación, tales como autos eléctricos, estaciones de carga y vehículos de autoconducción.
“Estamos a una semana y las negociaciones están muy intensas, pero espero que haya verdaderos logros en ambiente y cambio climático”, declaró a la prensa nacional la ministra Freeland.
También trascendió que el encuentro Obama-Trudeau podría derivar en un nuevo anuncio para los viajeros canadienses y estadunidenses que atraviesen la frontera común.
Canadá y Estados Unidos protagonizaron por muchos años una disputa comercial en torno a las exportaciones de madera blanda (softwood-lumber) hasta que finalmente alcanzaron un acuerdo en el 2006.
El acuerdo expiró en octubre pasado, pero incluye una cláusula que impide a Estados Unidos realizar cualquier acción comercial contra los productores canadienses por un año más.
Al parecer, oficiales americanos habrían dicho a sus contrapartes canadienses que no podrían renovar el acuerdo en un año electoral, pues podría costar a los demócratas asientos en el Congreso.
Si este acuerdo no es renovado antes de octubre de este año, los productores canadienses de maderas blandas podrían enfrentar un aumento de tarifas de exportación, por lo que el tema estará en la mesa de diálogo de la Casa Blanca.
Obama y Trudeau podrían acordar nombrar a dos negociadores (uno de cada país) para dirimir esta disputa nacional.