Las relaciones entre las dos superpotencias militares del mundo están llegando a su punto más frío en lo que va del año, luego de intentos fallidos por encontrar una solución a la guerra en Siria que ha cobrado la vida de cientos de miles de personas y ha provocado la peor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.
El Departamento de Estado de los Estados Unidos informó ayer que el gobierno de Barack Obama decidió suspender los contactos bilaterales con la Federación Rusa sobre el conflicto en Siria. La decisión sigue a la advertencia que hizo la semana pasada el secretario de Estado, John Kerry, de que suspendería los contactos si persistían los ataques contra la ciudad de Alepo.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, suspendió, también ayer, un acuerdo con Estados Unidos para la eliminación de plutonio de uso militar, un tema que alguna vez fue un símbolo del acercamiento entre ambas naciones.
La relación bilateral entre ambas potencias se ha venido deteriorando en las últimas semanas en medio de las tensiones por Ucrania, Siria y otras disputas.